Sin lugar a dudas, la democracia paritaria ha evolucionado en los últimos años. Es importante mencionar que cada vez se suman más mujeres a la lucha por la conquista de sus derechos, no solo en la ocupación de los espacios públicos, sino principalmente en la participación política para los cargos de elección popular.
La ley de cuotas, instituida hace casi dos décadas, constituyó el pilar fundamental para que las mujeres sean incluidas en las listas pluripersonales, aunque en porcentajes bajos que poco a poco se iban incrementando sin lograr una efectiva participación, pues en la mayoría de los casos ellas estaban como relleno, lo que limitaba su elección por encontrarse en los últimos casilleros de las papeletas electorales. Claro está que la normativa vigente en ese entonces, no exigía paridad, alternabilidad y secuencialidad.
El 50-50 fue una conquista muy grande con la vigencia de la Constitución de 2008 y la implementación del Código de la Democracia, se incrementó la presencia de mujeres en los cargos de elección popular, pero también no ha permitido que efectivamente sea equitativo, porque las listas pluripersonales, la mayoría las encabezan los hombres; por lo que urge seguir en la lucha hasta alcanzar la igualdad, aunque deban realizarse más reformas.
Las elecciones próximas nos dará un marcador en el que analicemos cuántas mujeres participaron, cuántas encabezaron listas y cuántas fueron electas. Esto nos llevará a tomar acciones inmediatas para fortalecer los procesos de participación política y promover una lucha permanente de las mujeres hasta alcanzar una auténtica igualdad.
Solo por poner un ejemplo, en mi provincia, la del Cañar, a la que pertenezco, los indicadores de participación política de las seccionales de 2014 demostraron que tan solo 47 mujeres fueron electas de 180 autoridades. Porcentualmente no llega ni al 30%, situación que es similar a escala nacional.
Es así que no se puede hablar de un 50-50, porque una cosa es la participación y otra la elección. Es la hora de hacer un compromiso democrático, con la sociedad para lograr el voto, con las organizaciones políticas para que se incremente la participación de las mujeres como cabeza de lista y con las propias mujeres para seguir en la lucha por la conquista de sus derechos. (O)
*Asambleísta por Pachakutik