Quienes conocen por estudios y experiencia sobre servicios de salud no pueden concebir su sistema público sin la existencia de mecanismos de concertación y coordinación interinstitucional proveídos por los Consejos de Salud. Tanto el Consejo Nacional de Salud, Conasa, como los antiguos provinciales y cantonales, hoy consejos zonales y distritales de salud, no solo sirven para la desconcentración y descentralización de acciones, sino sobre todo para la participación de la población y los actores.
En los sistemas únicos, como el ejemplo inglés o cubano, los servicios dependen exclusivamente del Ministerio de Salud, pero en Latinoamérica estos ministerios deben coordinar con los de Seguridad Social y de actividad privada con y sin fines de lucro. Además es indispensable que las universidades como formadoras de profesionales y técnicos, así como gremios y Gobiernos Autónomos Descentralizados, GAD, puedan participar con delegados en las reuniones en donde la autoridad sanitaria, el Ministerio de Salud, expone y socializa su política, y establece acuerdos para los procedimientos de su implementación.
Por estas razones, el Conasa, creado por la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Salud del año 2002, y presidido por la autoridad sanitaria, debe mantenerse con su junta directiva, su director y sus comisiones técnicas, desde luego con los ajustes que la nueva Constitución exige. Como deben mantenerse los consejos zonales y distritales de Salud, como único mecanismo de coordinación con los GAD y los representantes de la sociedad civil.
Si bien la defensa de lo público a partir de la nueva Constitución provocó la absurda reacción de la oposición de negar la presencia del Ejecutivo en ciertos consejos, debe evitarse el otro extremo de creer que solo el Ejecutivo, que establece las políticas, las implemente sin la necesaria coordinación y concertación interinstitucional.
Los consejos son de coordinación, no son instancias ejecutivas, y el Conasa con sus comisiones debe producir protocolos y normas técnicas, el cuadro básico de medicamentos, las políticas de inversión y operación del resto de instituciones de salud, los procedimientos bioéticos y otras políticas y procedimientos del sistema.
La Secretaría Nacional de Planificación, Senplades, debe estudiar y proponer estos consejos de salud, para que se organicen y establezcan en beneficio del sistema nacional de salud.