Participamos en el Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, reunido en La Habana los días 29 y 30 de abril de 2013. Se realizó un debate sobre la crisis internacional del capitalismo y acerca de la unidad y la integración latinoamericana y caribeña, y al final de las deliberaciones se aprobaron, entre otros, los siguientes puntos:
1. Expresar nuestro pleno respaldo al pueblo venezolano, al gobierno de Nicolás Maduro, al Partido Socialista Unido por Venezuela y el Gran Polo Patriótico (GPP).
Nuestra más fraterna congratulación por el éxito de la jornada democrática realizada el 14 de abril de 2013, cuando una vez más, las urnas, el voto popular y la democracia fueron los instrumentos utilizados por el pueblo para decidir el camino de la República Bolivariana de Venezuela.
La ausencia física del comandante Hugo Chávez, la brutal ofensiva mediática, el sabotaje económico y la presión imperialista fueron enfrentadas por el GPP con la valentía de los que saben que de su éxito depende en gran parte nuestro futuro latinoamericano y caribeño.
2. Apoyo al proceso de paz en Colombia.
Con preocupación, evaluamos la grave situación geopolítica en nuestra América, acosada por la militarización imperial y la criminalización de los movimientos sociales que impulsan varios de nuestros gobiernos, y expresamos nuestro apoyo a una pronta solución política al conflicto armado en Colombia por una paz con justicia social y por un nuevo modelo económico y social que garantice los derechos humanos, la protección de los recursos naturales, la soberanía y la ampliación de la democracia.
Los partidos del Foro de Sao Paulo asumimos el compromiso de apoyar el proceso de paz, acompañar solidariamente la situación en Colombia, así como a los movimientos y luchas sociales de este país que tienen el derecho de participar en el proceso de paz, y nuestro apoyo a la acción unitaria de los partidos y movimientos colombianos en este proceso.
3. En estos momentos decisivos, reafirmamos que la unidad en la diversidad es componente fundamental, estratégico e indispensable para las fuerzas progresistas de izquierda.
Asistimos en América Latina y el Caribe a un momento singular de su historia, con importantes avances de las fuerzas de izquierda y progresistas en varios países de nuestro continente.
Los recientes resultados electorales, en especial del compañero Nicolás Maduro y de Rafael Correa en Ecuador, evidencian la marcha de los procesos de palpitación ciudadana que han llegado a nuestra América para trabajar por la profundización de la democracia y para los humildes.
4. Reafirmamos que la unidad debe basarse en el reconocimiento de nuestras diferencias, pero privilegiando los objetivos comunes, que tengan la capacidad de conducir a sociedades en donde predominen la igualdad y la justicia social; y sobre todo, que identifiquen al imperialismo, las transnacionales y a las burguesías extranjerizadas como el principal enemigo a derrotar.
Sin nuestra unidad, nada será posible. Similar importancia tiene trabajar para completar nuestra integración política y económica, que alcanza su más amplia expresión en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y que solo será efectiva si se expresa en decisiones políticas que favorezcan la alianza regional y establezcan una política internacional que apunte a un cambio en la correlación de fuerzas y a la democratización de las instancias de decisión en el ámbito mundial.
En el nuevo contexto latinoamericano y caribeño, el Foro de Sao Paulo constituye un espacio privilegiado de convergencia de las fuerzas políticas de izquierda y progresistas, tan disímiles entre sí como lo son nuestros pueblos, pero unidas en el sueño de que un mundo mejor es posible.