Hace mucho tiempo, venimos evidenciando la importancia que tiene América Latina para China. En efecto, se han dado visitas frecuentes de los principales líderes de China a la región, aumento de los intercambios comerciales, creación de foros importantes, como la Cumbre Empresarial China-América Latina y participación en instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El capítulo más reciente es el Foro China-Celac.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), constituida de manera oficial en Venezuela, en diciembre de 2011. A partir de ahí se han producido dos Cumbres, la primera en Chile, en 2013, y la segunda en Cuba, en 2014. En esta última, realizada en La Habana los días 28 y 29 de enero de 2014, se aprobó realizar el Foro China-Celac.
En julio de 2014, en torno a la VI Cumbre Brics realizada en Brasil, el presidente de China, Xi Jinping, se reunió con las principales autoridades de la Celac, y determinaron que el I Foro China-Celac partiría de un programa de tres motores (comercio, inversión y cooperación).
A esta asociación, que sin duda alguna viene a acentuar el carácter multilateral de la realidad comercial del mundo actual, algunos analistas la señalan despectivamente como la ‘conquista china’, insinuando el inicio de la colonización económica de América Latina por parte del ‘Dragón Asiático’. Pero, tanto el liderazgo chino como el latinoamericano ven en este acercamiento oportunidades de negocios para una región de 594,6 millones de habitantes que va avanzando lentamente hacia el desarrollo, y un país con casi 1.400 millones de personas que cada día demandan más bienes y servicios, y que de lejos se ha convertido en la mayor economía del planeta.
Dentro de las conclusiones del Foro se destaca el anuncio del presidente Xi Jinping de que, en los próximos 10 años, el intercambio comercial entre los miembros de la Celac y China podría ser de 500 mil millones de dólares y la inversión de China en la región de 250 mil millones. Se comienza con 50 mil millones en inversión y la activación de seis mil becas como parte del intercambio cultural.
Consecuencias favorables de la reunión ministerial: la aprobación de un plan quinquenal de complementación económica, donde se definen como prioridades de esta relación entre 2015 y 2019, la seguridad, política, comercio, inversión, finanzas, infraestructuras, energía, recursos, industria, agricultura, ciencia e intercambios entre los pueblos; y la Declaración de Beijing, en la que aparece resumido el consenso político entre las dos partes y se sientan las bases de la dirección y la normativa del acuerdo.
Esperamos que esta sea la oportunidad de revisar el modelo económico de nuestra región y reorientarlo hacia la industria, y con la inversión anunciada, una parte de los 100 millones de turistas chinos, ingresen a nuestro país, abriendo espacios para la búsqueda de nuevas oportunidades de progreso y bienestar, desafiando a las tradicionales fuerzas hegemónicas.