España tiene 27% de desempleo, el más alto de la UE, más de 6 millones sin trabajo y en los jóvenes rebasa el 50%. Esta situación es producto de la crisis y las medidas de ajuste y reformas estructurales, de carácter recesivo, aplicadas por el gobierno de Rajoy. Las medidas han tenido efectos sobre gran parte de la población disminuyendo su nivel de bienestar, aumentando los niveles de desempleo, pobreza e indigencia. Además, con los desahucios mucha gente ha sido desalojada de su vivienda por no poder pagarla, quedándose sin ésta y con la deuda. Toda esta política parte de una receta económica ortodoxa (del estilo del FMI) que ha causado sufrimiento y dolor a los más vulnerables de la sociedad española. Si bien, es necesario corregir los desequilibrios macroeconómicos, el peso de la crisis la está pagando la mayor parte de la población y no los causantes de la misma: banqueros, ciertos empresarios, organismos internacionales, políticos, etc.
En un artículo, de marzo de este año, comentamos que el ex tesorero, Luis Bárcenas, del Partido Popular (PP), de derecha, según la prensa, había realizado pagos a funcionarios del gobierno de Aznar, provenientes de fondos aportados por empresas. Bárcenas, hoy encarcelado, ha ratificado que el PP llevaba doble contabilidad para ocultar los pagos señalados y financiar campañas electorales. Pero, lo más revelador, es que aparecen entregas de dinero a Rajoy, presidente, y Dolores de Cospedal, secretaria del PP, de lo que se presumiría actos de corrupción. Más aún, un diario español reveló supuestos mensajes de Rajoy a Bárcenas en que pide ocultar la situación.
La corrupción, según la prensa española, no es reciente sino que al parecer es de más de dos décadas y entre los implicados se encuentra el ex presidente Aznar y Rodrigo Rato, ex director del FMI, y presidente de Bankia, que quebró por mala administración y que fue rescatado con dinero público. Los fondos recogidos por Bárcenas eran depositados en cuentas de bancos suizos y ha reconocido en sus declaraciones, ante la justicia española, que una parte de ese dinero provenía de donaciones de empresarios.
Pero esta trama de corrupción no termina ahí. En el caso Gurtel, un empresario español está acusado de entregar dinero al ex tesorero que se utilizaba para pagar coimas a funcionarios públicos a fin de que asignen obras públicas. La corrupción va más allá; con el dinero sucio, Bárcenas aprovechó una amnistía fiscal, blanqueó dinero y estableció toda una red de sobornos a funcionarios públicos. De esto se revela cómo los intereses económicos influyen en decisiones gubernamentales-municipales.
Mientras aplicaban medidas económicas, para salvar al país según el PP, que llevaban a situaciones desesperantes a la población por no tener ingresos para subsistir, por debajo recibían dinero a manos llenas.
Es la doble moral de los políticos de derecha sin ética. Vale mencionar la obra de Pedro J. Vera, Por la plata baila el perro. Los empresarios hicieron bailar a funcionarios públicos.