Publicidad

Ecuador, 25 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Felipe Rodríguez

Se contrata presidente

11 de enero de 2021

Hola señores candidatos. Me presento, soy uno de los propietarios de este país y quien calificará sus postulaciones al cargo. Ustedes han aplicado a la máxima dignidad dentro de esta empresa, por lo que, si no están preparados académica, profesional y empíricamente, háganme el favor de salir por la puerta por la que entraron, pues aquí no perdemos el tiempo con incapaces que no hayan gerenciado ni el carrito de salchipapas de la esquina. Aquí solo superan la primera etapa quienes combinan conocimiento más experiencia.

Muy bien, vamos a seguir. No les pido que sean todólogos, pues entiendo que un estadista es quien se rodea de expertos en diferentes materias para que se hagan cargo de cada cartera de Estado, sin embargo, es importante conocer sus valores democráticos. Les explico, aquí el dueño soy yo, así que ustedes, con poder, no vienen ni a intimidarme ni a perseguirme, pues su jefe soy yo, que, además, les pago el sueldo de mi bolsillo. ¿Está claro?

Avancemos. Deben estar conscientes que, una vez en el cargo, me rinden cuentas a mí, me protegen a mí, ven por mi bienestar y detienen el inmenso poder del Estado para proteger a todos mis co-accionistas. ¿Estamos de acuerdo?

En esta empresa tenemos un sistema de fiscalización sustentado en una separación de poderes que evitan darle potestades omnímodas al gerente. Pues, dicho esto, ustedes deben firmar aquí. Sí, justo ahí donde dice “El Gerente General no se meterá con los otros poderes del Estado y respetará su independencia y autonomía.”

Finalmente, les explico. Como accionista invierto mi patrimonio en la compañía, para que la empresa progrese, se modernice, pague mi seguro de salud, me dé seguridad, tenga ascensores de lujo y pisos bien construidos. Ajá, como les digo, es mí inversión, por lo tanto, ustedes no van a administrar su sueldito, sino mi dinero, así que no pueden abusar de él, desviarlo, dilapidarlo, utilizarlo para contratar a sus compinches o irse con la asistente todo norte a celebrar el día del trabajo ¿Estamos? Usted está aquí para dejarme una mejor empresa cuando se acabe su período y no una en banca rota.

Faltaban varias horas de entrevista cuando me desperté sudando. Era demasiado hermoso para ser cierto. Recordé que mis co-accionistas eligen a gerentes que en el primer mundo máximo llegarían a conserje. Recordé que aquí nadie entiende que el gobernante de turno es nuestro empleado, no nuestro gladiador, nuestro héroe, nuestro chivo de oro o nuestro sepulturero. Recordé que en la junta directiva tengo voz pero no voto. (O)

Contenido externo patrocinado