Publicidad

Ecuador, 25 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

¿Continuidad o cambio?

06 de febrero de 2013

Las tendencias electorales claramente favorecen, una vez más, la continuidad del proceso de Revolución Ciudadana que lidera el presidente Rafael Correa. Será reelecto por amplio margen y, conforme la intención de voto, la relación será de 4 o 5 a 1 con el candidato de la banca.

Los resultados también favorecen a la lista 35 de Alianza PAIS, que tiene un enorme arrastre en “plancha”, lo que asegura un aporte de la Asamblea para la aprobación de leyes  necesarias, como las de aguas, tierras, seguridad ciudadana, comunicación, educación, salud, economía social solidaria, trabajadores autónomos, cuyos derechos deben ser respetados. ¿Qué dicen los candidatos de la oposición?

Unos más que otros, han desatado una campaña febril en contra del Presidente. Lo acusan de “autoritario”, “dictador”, que “controla” todos los poderes, que ha “metido la mano” en su “justicia”, que a los pobres grandes empresarios los “asfixia con impuestos”, que “tiene mucha plata” por los altos precios del petróleo, que eleva el gasto social, que cuenta con China como fuente alternativa de financiamiento, que  a los “pobres banqueros” les hace pagar el aumento del bono de la solidaridad, que “está entregado” a Chávez y a Fidel, que “habla mucho”, que “insulta” en las sabatinas, que “mucho ríe” y “no canta bien”; en fin, por todo reaccionan. Es una locura.

¿Qué no dicen? No reconocen la acción positiva del Gobierno en todos los campos, en lo productivo y social redistributivo, en la recuperación del petróleo, fortalecimiento de la infraestructura, etc.

Esconden la verdad de la gestión de los gobiernos de la partidocracia, aupados por la derecha y banqueros, los socialcristianos, directa o indirectamente, demopopulares y los de Hurtado y Mahuad. Cínicamente ocultan que se repartían jueces y cortes de justicia, aplicaron la política de “reparto de la troncha”, organizaban fraudes en el Tribunal Electoral, el presupuesto del Estado lo orientaban al pago de la deuda a los chulqueros y para obras con contratos amañados, robaban dineros públicos, encubrían atracos bancarios, hipotecaban la nación con endeudamientos leoninos, evadían impuestos, eliminaron el impuesto a la renta en favor de los ricos, entregaron el petróleo a las transnacionales, se sometieron al FMI y a los gobiernos de EE.UU., liquidaron nuestra soberanía, privatizaron empresas estatales,  concesionaron servicios básicos a precios irrisorios, apoyaron guerras políticas e invasiones de las potencias imperiales contra los pueblos, dicen “defender” la libertad de expresión que jamás respetaron, en fin, organizaron el país en beneficio de banqueros y monopolios; explotaron, reprimieron, asesinaron. Todo el poder para ellos, ciertas ventajas para altos burócratas y algunos dirigentes sindicales y sociales  corruptos. ¡Para el pueblo solo migajas!

Esconden, por sus derrotas, que se ha convocado a tres consultas populares y democráticamente se les ha ganado todas, al igual que cinco elecciones, como nunca en la vida republicana. ¿Qué mayor legitimidad democrática se puede pedir?
¿Qué ofrecen? Reconstituir el poder oligárquico, eliminar impuestos a favor de los ricos y una que otra medida social demagógica. En suma, quieren volver al pasado, festín del Estado. El pueblo no lo permitirá.

Continuidad para la revolución y el cambio sí, en procura de una sociedad justa y del socialismo. Jamás para retroceder.

Contenido externo patrocinado