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El Telégrafo

Connors, toda una leyenda

18 de mayo de 2013

Uno de los más grandes tenistas en la historia del tenis es el estadounidense James Scott Connors, más conocido como  “Jimmy” o Jimbo, quien  en estos días acaba de publicar su autobiografía, que promete ser tan polémica como su vida y su carrera deportiva.

Jimmy nació en Belleville, Illinois, el 2 de septiembre de 1952. Comenzó a jugar tenis a los tres años de edad, con su madre Gloria, que era profesora. El pequeño Connors jugó su primer torneo con apenas 8 años y comenzó a destacarse tempranamente, mostrando un espíritu competitivo pocas veces visto, alentado y motivado por su madre, quien le inculcaba la actitud de ”nosotros contra el mundo”. Jimmy era su alumno perfecto, odiaba perder y no dudaba en intimidar a jueces y oponentes  o  utilizar cualquier otro recurso a su alcance para conseguir  sus objetivos.  

Las cosas no fueron fáciles para Jimmy en sus comienzos, el dinero no les sobraba  y las canchas de práctica más cercanas se encontraban a 90 minutos en automóvil. Al cumplir los 16 años, Gloria lo envió a California, un estado de mucha tradición tenística, con muchas canchas para entrenar, gran cantidad de torneos y competencias con los mejores jugadores de los Estados Unidos.

En California, Pancho Segura se encargó de entrenar, pulir el juego agresivo de Jimmy y trabajar mucho en la parte estratégica. Pancho insistía en que Connors le pegara a la pelota en el punto más alto de su trayectoria  y lo más temprano posible. Trabajó también en su devolución de servicio, que se convertiría en el arma más temible de su arsenal.

Jimmy era zurdo, con un revés a dos manos, uno de los pocos jugadores de esa época en usar este golpe. Le pegaba a la pelota muy plano tanto de derecha como de revés y tenía una velocidad de piernas impresionante, que unidas a su espíritu de lucha, le permitían devolver pelotas que parecían imposibles. El servicio de Connors era colocado, con mucho efecto, pero carecía de la potencia necesaria para ser un elemento desequilibrante. Recordemos que Jimmy no era muy alto -1,77 metros-, ni muy corpulento (70 kg de peso).

Jimmy era zurdo, con un revés a dos manos, uno de los pocos jugadores en usar ese golpeAl terminar la secundaria, en 1971, Jimmy entró a estudiar a la Universidad de California Los Ángeles (UCLA)  y se convirtió en el primer jugador en coronarse campeón de singles del torneo universitario (NCAA) en su primer año. UCLA también ganó el campeonato por equipos liderados por Connors. Tras su éxito al más alto nivel universitario, Jimmy optó por abandonar los estudios y dar el salto al profesionalismo a pesar de que había jugado ya su primer torneo profesional en 1970 Pensilvania, pero compitiendo como amateur sin cobrar el premio económico.

En 1972 consiguió  su primer título profesional en Jacksonville, Florida, derrotando en la final a su compatriota Clark Graebner. Ese año ganaría cinco torneos más en Columbia, Londres, Cincinnati, Albany y Baltimore.  Ese año consiguió dos coronas de Grand Slam en dobles, Wimbledon y el abierto de los Estados Unidos junto al controversial Ilie Nastase, de quien Connors dice que aprendió mucho, tanto lo bueno como lo malo.

Y ese fue solamente el comienzo de una ilustre carrera  en la que ganó un récord de 109 torneos de singles,   marca que considero resultará prácticamente imposible de superar. 1974 fue el mejor año de la carrera de Connors. Triunfó en el abierto de Australia, Wimbledon y el US Open, y se convirtió en el nuevo número 1 del mundo. Sin embargo fue vetado por la ATP y no pudo participar en Roland Garros  debido a que había firmado un contrato para jugar un torneo por equipos en los Estados Unidos (World Team Tennis ) en una fecha que estaba prohibida por la ATP. Connors y su agente Bill Riordan presentaron varias demandas judiciales contra la ATP y su presidente Arthur Ashe por un total de 10 millones de dólares. A pesar de todos esos problemas Jimbo terminaría la temporada con un total de 14 títulos.

En 1975, Connors no pudo repetir sus triunfos en los Grand Slams; sin embargo, llegó nuevamente a 3 finales, perdiendo en Australia con John Newcombe. En Wimbledon cayó sorpresivamente frente a Arthur Ashe, días después retiró su demanda  y en el abierto de los Estados Unidos su verdugo fue Guillermo Vilas. A pesar de todo  terminó el año manteniendo el primer lugar en el ranking.

Connors es el único jugador que ganó el abierto de los Estados Unidos en tres superficies diferentes con cinco títulos: 1974 sobre césped, 1976 sobre la arcilla americana, 1978, 1982 y 1983 en cancha dura -decoturf-, su favorita. Obtuvo su segunda corona en Wimbledon en 1982. Se mantuvo como número 1 del ranking, entre 1974 y 1978. En 1982 volvió brevemente al primer lugar, pero terminó el año como número 2.

Su último título fue en Tel Aviv en 1989, en 1991 llegó hasta las semifinales del abierto de los Estados Unidos  en Nueva York, con 39 años de edad, en el torneo y la ciudad donde tuvo sus mejores resultados,  y su estilo y comportamiento irreverente lo convirtieron en el favorito del público.

Las cifras de la carrera de Connors son verdaderamente impresionantes, 8 Grand Slams, 109 veces campeón en singles, récord absoluto, -que me atrevo a decir que nunca será superado-, líder en partidos ganados con 1.243, con apenas 277 derrotas, 16 años dentro  de los 10 mejores  del mundo, de los cuales 14  estuvo en  el top 5 y 12 en el top 3.

Tras su retiro, Connors organizó un circuito para mayores de 35 años, donde siguió compitiendo contra sus eternos rivales: Borg, Vilas, McEnroe, Gómez y muchos otros. Trabajó como entrenador de Andy Roddick desde julio de 2006 hasta marzo de 2008. Actualmente sigue involucrado en el tenis como comentarista y analista del Tennis Channel y su libro seguro creará controversias.

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