Publicidad

Ecuador, 28 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Cocodrilos que lloran

05 de septiembre de 2013

Causa indignación la copiosa lluvia de lágrimas de cocodrilo que cae por estos días a propósito de la última masacre ocurrida en Siria. Todo indica que esa masacre fue causada por los mercenarios que intentan derrocar al gobierno de Assad, en cuyo poder se halló todo un arsenal de armas químicas fabricadas en Arabia Saudita. Pero se requería un pretexto para que intervengan las potencias occidentales y el mejor ha sido su propia lamentación por las víctimas civiles de ese conflicto.

Que les crea quien no los conoce. Quienes ahora se rasgan las vestiduras y claman contra las armas químicas son los mismos que inventaron las bombas de napalm y fósforo blanco e incineraron con ellas a cientos de miles de inocentes en Vietnam, Laos y Camboya. Son los mismos que inventaron luego los proyectiles de uranio empobrecido, bárbaros y contaminantes, usados en las guerras de Bosnia, Kosovo e Irak. Son los mismos que en la Guerra del Golfo Pérsico utilizaron el gas neurotóxico y el bromuro de piridostigmina, que provocaron el Síndrome del Golfo, que inclusive afectó a miles de sus propios soldados.

Hay más. Son los mismos especialistas en guerra bacteriológica que han atacado a Cuba con variadas plagas, dañando sus cosechas y aun afectando a la salud humana. Primero lanzaron la Operación Mangosta, para destruir los cultivos de caña. Luego diseminaron la fiebre porcina africana, que produjo la muerte de medio millón de cerdos y arruinó la alimentación del pueblo cubano. Más tarde lanzaron la plaga de dengue hemorrágico, que afectó a 273 mil personas y causó 158 muertos en la isla caribeña. Y también introdujeron en la isla gérmenes de conjuntivitis hemorrágica, enfilados contra la población, y el moho del tabaco, el moho de la caña y la encefalitis equina, encaminados a arruinar la producción.

En el coro de cocodrilos que lloran asoma con voz propia el señor Hollande, presidente de Francia. Lo absurdo del caso es que se trata de un líder del Partido Socialista Francés, agrupación que históricamente ha estado contra la guerra y que en 1956 se jugó su popularidad por luchar contra la guerra de Argelia. Ahora, el “socialista” Hollande es el principal halcón que impulsa esta guerra, mientras que los ingleses se repliegan y los alemanes le sacan el cuerpo a este conflicto.

Está visto que, por encima de la filiación política del señor Hollande, se hallan los intereses de imperialismo francés, al que tan bien le fue con la intervención en Libia, país cuya producción petrolera es ahora controlada por monopolios franceses. Probablemente los franceses quieren repetir esa hazaña en Siria, pero corren el riego de romperse los dientes, porque aquí no hay un Estado asentado sobre formas tribales, sino una nación fuerte y un ejército combativo. Amanecerá y veremos.

Contenido externo patrocinado