Cuando las personas se miran cara a cara es otra cosa. En esta época de tecnologías y redes sociales la conversación franca y directa se pierde y a veces se distorsiona. Mucho más cuando cierta prensa prioriza unas frases y adjetivos antes que los contenidos y pensamientos.
Algo parecido ocurrió el jueves pasado, cuando los alcaldes y prefectos electos se reunieron con el Presidente de la República. A algunos de ellos les escuchamos frases casi injuriosas en determinados medios, pero ahora hablan de un diálogo cordial, de una franca reunión y de una franca apertura para posteriores encuentros.
¿La democracia que vivimos requiere estos actos para reafirmarse? Sí, pero más que esos actores políticos busquen el diálogo directo y que la prensa sea menos sensacionalista y opositora.