Cinismo de la partidocracia

La contaminación provocada por Chevron en el Oriente ha quedado en evidencia con la campaña emprendida por el Gobierno Nacional para desenmascarar las maniobras de la transnacional petrolera que pretende endosarnos su propio crimen de lesa naturaleza a través de jueces y árbitros entregados a su poderío económico. En el mundo hay conciencia de esta cruda realidad y los juzgadores anglosajones parecen estar retomando la sensatez al permitir el acceso de nuestra defensa legal a las pruebas de los procesos amañados por Chevron, con informes periciales hechos a destajo y no precisamente para orientar a los jueces sino para esconder la verdad.

El más fuerte argumento que esgrime la poderosa contaminadora es el acta de liberación de responsabilidades ambientales firmada por los más altos funcionarios del gobierno demócrata popular de Mahuad, que con ello cometieron el grave delito de traición a la patria. Y en vez de pedirle perdón al Ecuador por esta canallada, Osvaldo Hurtado, el padre espiritual de  los democristianos, pretende desviar la atención de la gente con el infundio de que la Disposición Transitoria 42 de la Constitución de 1998 dizque ha sido aprobada por unanimidad.

Sale Diego Ordóñez, que fungió de secretario de la Asamblea errante, y le desmiente categóricamente con acta en mano, manifestando que la norma que permitió el feriado bancario fue aprobada con la presencia de 44 asambleístas de un total de 70, con 43 votos a favor y 1 en contra. Lo que no dice es que el Art. 265 fue el más debatido y en él nos empeñamos hasta su aprobación porque sabíamos que prohibía expresamente que el Banco Central conceda créditos a los bancos privados con problemas de liquidez. Luego asomó la transitoria que dice todo lo contrario.

Agréguese a ello la sucretización de la deuda y estamos ante politiqueros que le hicieron tanto daño al país que no les alcanzaría la vida para resarcirnos de tanto perjuicio. Son los cínicos que quieren darnos lecciones de moral a través de los medios mercantilistas de oposición que también enviaron su veneno al paraíso de la impunidad donde disfrutan de poder, fortuna y protección política los hermanos Isaías, propietarios y anfitriones de CNN-Latina para que quienquiera que odie a Correa escupa fuego contra la Revolución Ciudadana. El cinismo imperialista hace muy difícil la extradición de Jamil y los ñañitos.