“En las elecciones de Venezuela se juega el futuro latinoamericano” dijo Stella Canoni en texto divulgado por Telesur; la presidenta Cristina Fernández calificó a Chávez como “el mandatario más democrático de América Latina”. Sus opositores -dentro y fuera de ese país- no ahorran adjetivos denigrantes para referirse a él y su administración, en vísperas de las elecciones que asegurarían su permanencia en el poder hasta 2018.
Venezuela ha experimentado un cambio radical desde que el coronel Hugo Chávez asumió el poder en 1999. Tras la aprobación por abrumadora mayoría de la nueva Constitución, y en lucha permanente con representantes del viejo poder, auspiciados desde el exterior, se han dado transformaciones de todo orden. Las misiones sociales atienden a los sectores más vulnerables en ámbitos de educación, salud, vivienda, producción de bienes y servicios por agentes comunitarios, atención a ancianos y niños, creación de centros culturales y recreativos, impulso al deporte.
Aquello ha logrado que durante estos años la pobreza baje de un 40 a un 15% y la miseria de un 15 a un 7%. La distribución de tierras ha conseguido un incremento del 45% en las áreas cosechadas, permitiendo una disminución de la importación de alimentos y una caída de los índices inflacionarios. Pdvsa reestructurada es el motor de la transformación de la matriz productiva venezolana que se visibiliza en las fábricas de tractores, celulares, computadoras -que se entregan gratuitamente a cada niño/a-, y en el impulso a la petroquímica, ramas de la construcción, e incluso la elaboración de satélites en alianza con China.
Chávez ha sido pilar de la nueva integración latinoamericana y caribeña. Así lo refleja la creación de Unasur y sus derivadas: Petrocaribe y Petrosur, Telesur, Banco del Sur; la formación de la ALBA y Celac. El premio internacional de la Unesco “José Martí” le fue entregado por su actuación integracionista en la región que permite “la preservación de la identidad y tradiciones culturales y valores históricos de los países latinoamericanos” y lo respaldan 10 doctorados Honoris Causa otorgados en varias regiones del planeta.
Su visión solidaria se expresa en la firma de convenios con países pobres del continente para reducir el costo de los combustibles. Su influencia se extiende a los países árabes y musulmanes que lo reconocen, igual que Rusia y China. El 7 de octubre su pueblo decidirá si Chávez continuará al mando del país bolivariano.