Publicidad

Ecuador, 28 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Centenario de la guerra más cruel

29 de septiembre de 2013

El 24 de septiembre se cumplió el primer centenario del inicio de la mal llamada Guerra de Concha en Esmeraldas (1913-1916). En 1914  la rebelión se extendió a Manabí y llegó a la Sierra norte bajo el liderazgo de Carlos Alfaro, apoyado por el coronel Carlos Concha, latifundista esmeraldeño perseguido por las fuerzas placistas que logró llegar a Esmeraldas desde donde puso en jaque al gobierno presidido por Leonidas Plaza Gutiérrez, a quien acusó de destruir la revolución liberal y ser directo responsable de la muerte de Alfaro.

Fue detenido en 1915 y conducido al Penal de Quito, de donde salió en 1916, año en que la rebelión concluyó con la amnistía a los revolucionarios y la deposición de las armas de ambos bandos el 11 de noviembre de 1916. El coronel Carlos Concha depuso las armas ante el nuevo régimen presidido por Baquerizo Moreno y falleció el 12 de abril de 1919. Es lo que se enseña.

Cierto, fue una guerra de “reivindicaciones alfaristas” contra Leonidas Plaza, motivada por resentimientos por la no compensación gubernamental a exsoldados liberales, injusticias de los examigos del gobierno con el clan o venganza por la Hoguera Bárbara, pero que, ante todo, y sin quitarle méritos a Concha, fundamentalmente fue una guerra larga y cruel de liberación de los afrodescendientes, como lo sostiene Juan Montaño Escobar, rescatando el  componente étnico-cultural.

Montaño se queja con razón de que “la historiografía oficial endosa sin más el legado histórico a Carlos Concha y esquiva la presencia de los comandantes  Federico Lastra y Hermógenes Cortés”.

Los afroecuatorianos, que  aprovecharon el “desencuentro liberal” para luchar contra el concertaje, tuvieron un  papel protagónico. Entre los que se destacaron, además de los ya citados, figuran los capitanes Nicolás Castro, Julio Sixto Mena, Enrique Torres y Carlos Otoya, si bien liderados por Concha, y su medio hermano Luis Vargas Torres. El 100% de la tropa era de negros y negras y la mayoría de la oficialidad, sostiene Montaño. Según él, “se evita ahondar en el análisis del porqué cientos de hombres y mujeres se van a una guerra desproporcionada”.

Milton Jijón se refiere a  “la valerosa lucha de las guerrillas esmeraldeñas, que infligieron aplastantes derrotas al ejército placista”. (La Revolución de Concha, 1965, p.7  y 14).   

Coletilla: En las urnas Angela Merkel obtuvo un tercer mandato democrático; La doble moral hace que esto mismo en el Sur sea considerado “antidemocrático”, “dictatorial”.

Contenido externo patrocinado