Cuando inicien la lectura de este pelotón de letras, estaré sedado, con la cabeza dando miles de vueltas y quien sabe con la conciencia en qué lugar, habré sido sometido a una cirugía. Aunque el tema no le interese a nadie, cumplo con notificarlo, ya que solo así entiendo el vacío que se apoderó de mi cerebro mientras observé el teclado de una computadora durante horas sin saber qué carajos escribir.
Me dispuse a merodear por el rendimiento de los clubes ecuatorianos en Copa Sudamericana, el novel torneo (cumple recién 10 años en esta edición) ha tenido valioso rendimiento de equipos ecuatorianos en su historia, de hecho el equipo que más puntos ganó en este certamen es Liga de Quito. A eso sumémosle el tema que a estas alturas debe haber sido tocado como bombo en fiesta, la buena performance de los equipos ecuatorianos en la presente edición. Esto se terminó de escribir horas antes del partido de Barcelona… díganme que son cuatro los equipos en siguiente fase, que entre los 16 mejores, el 25% vienen de Ecuador.
Me confundí entre el nivel de box y le emoción del relato de Walter Nelson, Víctor “Maravilla “ Martínez le dio con todo a Julio César Chávez Jr, este último que debería buscar un seudónimo o exigir que no pongan ”Jr” en su nombre; el suyo es otro caso de un hijo que carga con el peso sobrehumano de lo que hizo su padre. La noche del último sábado tuvo por delante a un boxeador que sabía lo que quería más que nadie en el mundo y soltó golpes calculados y al mismo tiempo al ritmo de metralla. Al argentino Martínez no le sobran los años como boxedor, pero antes nos regaló un combate para aplaudir y saborear.
Entramos en la semana de la dimensión desconocida… desconocida para los que tenemos que trabajar en la serie mundial de béisbol y no tenemos la más remota idea de a qué lugar nos tocará viajar. Ocurre algunas veces que en el mismo avión, ya aterrizando en el primer destino, todavía no sabemos cuál será la segunda ciudad donde se juegue. Cinicinnati, Nueva York, Arlington, Washinton, Chicago, San Francisco, Baltimore: hay que reservar hoteles en todas esas ciudades, los equipos que juegan en ellas pueden ser finalistas.
De este mismo deporte habrá noticias en los próximos días que seguramente harán reflexionar a muchos, se le dice adiós al histórico Yeyo Uraga (se cae en pedazos) y se prepara todo para construir un nuevo escenario en la ciudad deportiva de los Samanes, el nuevo y moderno Yeyo Uraga. En octubre, Guayaquil será sede del sudamericano de béisbol y no hay un escenario digno donde jugarlo.
El coliseo de la ciudad de Ambato metió a 9.000 personas que disfrutaron de la primera final de la Liga Nacional de Basquet. Importadora Alvarado tomó ventaja sobre ADN, ya no es casualidad, en los últimos años los escenarios donde se ha jugado la liga han quedado chicos, pasa lo de siempre: aparecen canales de TV que quieren trasmitir, la liga dura muy poco y se disfruta mucho de ella. Al menos la final debería durar cinco partido y no solo tres. La segunda final se juega este viernes en el Abel Jiménez Parra, otro escenario deportivo que recibirá nueva vida próximamente.
A manera de obligación ansiosa, desesperados por sentenciarlo, llevamos años escuchando y esperando a la nueva generación de tenistas ecuatorianos que den lucha en Copa Davis y ATP. Ingreso al club de los que se aventuran a decir algo y confieso que me gusta el grupo donde están los primos Juan Emilio Gómez y Roberto Quiroz. Jóvenes, participando en un nivel alto y con ocasionales torneos profesionales y Copa Davis, el camino de formación parece el correcto y las esperanzas son agradables.
En la última salida de Copa Davis frente a Perú se dieron algunos hechos dignos de comentar. Raúl Viver dirigió su serie número 48 como capitán de Copa Davis por Ecuador, le sigue en la lista histórica y muy lejos Ricardo Icaza con 17. Viver gano 29 de esas series, hasta la fecha la ITF no tiene un dato claro sobre capitanes históricos en este evento.
Al jugar Juan Emilio Gómez la serie frente a Perú se convirtió en el segundo hijo de Andrés Gómez que juega Copa Davis (antes lo hizo Juan Andrés). Los Gómez son los únicos padre e hijos que jugaron por Ecuador alguna vez en la búsqueda de la ensaladera de plata. Otra pareja padre-hijo inmersa en la Copa Davis fue la de los Icaza, pero no jugaron. Carlos fue capitán y su hijo Ricardo fue jugador y capitán. La anestesia está perdiendo su efecto y el dolor se incrementa cruelmente… ya no puedo escribir más...