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El Telégrafo

Banca: ¿crisis, atracos o desarrollo?

21 de noviembre de 2012

La crisis de nuestros países se deriva de los viejos problemas de la sociedad capitalista, atrasada y dependiente de las políticas neoliberales de la partidocracia, la entrega de soberanía y el alto endeudamiento externo “agresivo”, sujeto a condiciones leoninas. Sus efectos han sido tremendos para el pueblo.

Los gobiernos de los banqueros organizaron a la par una economía especulativa, sometida al FMI y chulqueros. Controlaron la banca pública y la Superintendencia de Bancos y atracaron el ahorro de más de un millón de ecuatorianos. Previamente lo exportaron, dieron créditos vinculados, luego incautaron los depósitos. También impusieron el dólar como moneda propia.

Organizaron el “salvataje”, para que el Banco Central lo asuma. El pueblo aún lo sufre y lo paga. Han sido el mayor atraco y la peor crisis de la historia. Al país le costó el equivalente al presupuesto de unos 3 años y a los sectores populares y medio un mayor deterioro de sus condiciones de vida, por todos los costados.

¡Linda forma de contribuir al desarrollo! ¡Magnífica forma de “cuidar al centavo” el ahorro de los clientes!, como algunos banqueros afirman, motivados por el proyecto de ley para financiar el incremento del BDH. También dicen que sin ellos no hay producción y desarrollo… no hay vida. Ciertos analistas y la gran prensa, sostienen, sin pudor, que el Gobierno no debe tocarlos; en suma, que son una maravilla y es una locura obligarlos a contribuir para ayudar a tantos “vagos”, con alto riesgo para la economía y la vida social.

La crisis, el atraco bancario y el salvataje a la banca corrupta provocaron también la emigración de millones de compatriotas, buscando empleo, sujetos a duros tratos y discriminación, en EE.UU., España, Italia, etc. En las peores condiciones, miles compraron sus casas, endeudándose; con la crisis, las políticas neoliberales y las “burbujas” del capitalismo de rapiña, pierden sus empleos, se las quitan y siguen endeudados. Están en la calle.

Lo mismo que en todas partes, en España, el gobierno de banqueros endeuda al país para su salvataje multimillonario, que el pueblo paga, pues les reducen salarios, pensiones, atención en salud y educación, subsidios, etc. Se agrava la crisis social, las masas protestan, hay inestabilidad.

Es la historia del capitalismo, siempre al servicio de banqueros y grandes propietarios, a costa del pueblo y el desarrollo. Los gobiernos democráticos, como en Ecuador, toman medidas, frenan a la banca, buscan desde sus millonarias ganancias cofinanciar programas sociales.

Protestan iracundos, desmedidos; junto a ellos, sus amigos de la gran prensa y testaferros. Reviven la vieja cantaleta, quieren vender la idea de que son eficientes, de inmaculada conducta; hasta se atreven a lanzar candidatos a la Presidencia con el afán de volver al pasado de corrupción.

Levantan una campaña millonaria, buscan apoyo de sus compinches en el exterior, se autoproclaman salvadores. Ya nadie les cree, las masas buscan sostener el cambio emprendido por este Gobierno, que los ha frenteado y los derrotará, con la ley en la mano y las normas democráticas establecidas por la Revolución Ciudadana, con apoyo popular, que ellos históricamente han negado.

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