Ya desde los años de su primera juventud, cuando hacía sus estudios secundarios en la Academia Militar de Monastir (hoy Bitola, República de Macedonia), se destacó por su rectitud, laboriosidad y gran ambición. Su profesor de matemáticas, que había venido observando tales cualidades además de su forma de analizar los problemas, que sabía valorar con exactitud, le puso el sobrenombre de Kemal (el Perfecto).
Nacido en Salónica, ciudad actualmente griega, de acuerdo a la costumbre turca de ese entonces se le dio el único nombre de Mustafa, al que luego se le añadió el de Kemal. Era muy pequeño cuando sufrió la muerte de su padre, quien murió cuando era un oficial de aduanas. Mientras transcurría la guerra griego-turca, los diversos acontecimientos originados en tales confrontaciones bélicas despertaron en los jóvenes el sentimiento patriótico de amor a la tierra de su nacimiento y la de sus padres. Se hizo en él una obsesión el defender a su país en cualquier terreno.
Era necesario su traslado a Estambul, a fin de ingresar a la clase de Infantería de la Academia Militar. Al interior de ella se hicieron frecuentes las reuniones clandestinas de Mustafa Kemal con sus camaradas, convocadas por él para analizar la delicada situación que se vivía en su país, bajo la administración monárquica del sultán Abdulhamid. Así también, convencido de que sus compañeros de academia debían tomar conciencia de los problemas del país, editó un periódico clandestino, que permanentemente burlaba en ese centro militar las prohibiciones de hablar o leer sobre asuntos políticos. El 11 de enero de 1905 Mustafa Kemal terminó su formación militar con el grado de Capitán de Estado Mayor, siendo destinado al V Ejército de Damasco.
Los años posteriores vieron a Mustafa Kemal destacarse como un conocido oficial del ejército turco y como un célebre estadista. Pero su principal baluarte lo constituye el haber sido fundador y primer presidente de la moderna República de Turquía. No obstante, cabe además destacar su consagración como comandante militar de renombre, al comandar una división en la batalla de Galípoli. Días aciagos vivirían Mustafa Kemal y sus compañeros, luego de la derrota del Imperio otomano por los Aliados (II Guerra Mundial) y la decisión de los ganadores para su partición como resultado de la misma. Mustafa Kemal lideró entonces el Movimiento Nacional Turco, que desembocaría en la Guerra de la Independencia Turca o Guerra de Liberación. Sus brillantes campañas militares condujeron a la liberación del país y al establecimiento de la República de Turquía.
En 1934 la Asamblea Nacional de Turquía aprobó la Ley sobre los apellidos, pues hasta entonces la población de Turquía era conocida por su origen u ocupación. En aquella oportunidad, por ley se le adjudicó a Mustafa Kemal el apellido de Ataturk, que significa Padre o Antepasado Turco, y que es como se lo conoce a nivel mundial, como el Padre de la Moderna República de Turquía. Ya en el poder, Ataturk dio paso a un sinnúmero de cambios y reformas a fin de integrar a Turquía al mundo moderno, y para que pudiera estar al mismo nivel legal y cultural que las naciones de Europa. Algunas de tales reformas tuvieron que ver con la vestimenta.
Así, prohibió el uso del fez (o sombrero típico otomano considerado como un símbolo del feudalismo) y del velo para las mujeres. Cerró las escuelas religiosas. Sustituyó el alfabeto árabe por el latino. Introdujo un nuevo Código Civil basado en el suizo, prohibiendo la poligamia y el divorcio por repudio. Se declara la laicidad del Estado. Se concede el derecho al voto a las mujeres y el derecho a ser votadas. Y muchos otros importantes cambios.