Con la transferencia de Javi Martínez, volante del Athletic de Bilbao y Selección Española, en 40 millones de euros al Bayern Munich, y la designación de la tripleta Andrés Iniesta, Leonel Messi y Cristiano Ronaldo como candidatos a mejor jugador de Europa, arranca este fin de semana la Liga de las Estrellas.
Este año hubo muy escasas adquisiciones, pues la caída económica de España no permitió a los equipos reforzarse con inversiones importantes, la única excepción fue lo de Jordi Alba, adquirido por el Barcelona al Valencia en 15 millones de euros. La mayor variación que puede tener este mercado es la venta de Fernando Llorente del Athletic de Bilbao al Juventus de Turín.
A pocas horas del arranque hay varios traspasos bombásticos que pueden estallar como el del croata Modric, del Tottenham al Madrid en casi 40 millones de euros; el del africano Song, del Arsenal al Barcelona; el del Turko Nuri Sahin y la inminente venta de Kaká del Real Madrid al Milan.
La industria futbolística española ha obtenido grandes resultados deportivos, como haber ganado la UEFA Euro 2012 y produce riqueza y emplea a miles de personas en España, pero necesita una remodelación seria y profunda, comenzando desde los cimientos, llegando a su cúpula. El estallido de la burbuja en este sector ha sido muy virulento y amenaza con acabar con entidades históricas.
Muchos lamentan y no le encuentran explicación alguna al hecho de que jueguen fuera de España Fernando Torres, en el Chelsea, y que, en contraste, el Barcelona pague el doble por un fracasado Ibrahimovic, que el Bayern compre a Javi Martínez en 40 millones, y el Madrid tenga que abonar lo mismo por Modric o que Santi Cazorla se vaya a Inglaterra, al igual que Mata y Silva. Ha tocado ver a los clubes españoles que contratan mediocridades como el ruso Chigrinsky a precios exorbitantes (fichado por el Barcelona en 2009 por 25 millones).
La liga española de fútbol 2012-2013 comenzará este fin de semana, tal como estaba previsto, tras una reunión de emergencia entre un grupo de clubes descontentos y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para dirimir un conflicto por los derechos televisivos.
Los 13 equipos, todos de primera división, están descontentos porque los operadores Canal+ y Mediapro no han conseguido llegar a un acuerdo sobre la propiedad de los derechos de televisión. Los clubes descontentos -Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid, Real Betis, Celta de Vigo, Espanyol, Getafe, Granada, Mallorca, Osasuna, Rayo Vallecano, Real Sociedad, Sevilla y Zaragoza- resaltaron la presencia en la reunión del secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal. Estas instituciones piden que las cadenas salden sus deudas para que desestimen cualquier acción legal.
Los clubes quieren también que la LFP cree un sistema “transparente y regulado” para acordar los horarios de los partidos y la han acusado de ofrecerle a algunos equipos horarios favorables que perjudican a otros. “Somos trece equipos unidos y hay que seguir adelante hasta conseguir nuestros objetivos e intentar ganar la batalla hasta el final, por el bien de nuestros intereses y los de la Liga”, dijo a la prensa el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.
Muchos clubes de la Liga también están descontentos porque el Real Madrid y el Barcelona dominan los ingresos por derechos audiovisuales debido a que no existe un sistema de negociación colectiva y de reparto como en otras ligas europeas.
Guillén dijo que la liga española debía aprender del modelo alemán. “Coincidimos plenamente en que la manera de hacer fútbol en Alemania sería una fórmula idónea para aplicar en España, tanto en el reparto igualitario de los derechos audiovisuales como en el tratar al aficionado con respeto”, lanzó.
Se acabó la inversión desbocada, es el momento de volver a los orígenes, mirar dentro del club y apostar por el talento latente, ese que mora en las categorías inferiores y al que tantos y tantos equipos le deben su subsistencia desde hace décadas.
Mientras entidades como Valencia, Español o Getafe ya cambiaron su modelo hacia uno más lógico y sostenible, una gran mayoría sigue empeñada en mantenerse en la posición que ha llevado al fútbol español al mejor momento deportivo de su historia y, al mismo tiempo, a encontrarse amenazado por la probable desaparición de gran parte de su entramado profesional.
Según Antonio Vásquez, redactor jefe de Futbolista Life: “En los próximos meses veremos caer clubes, algunos de ellos importantes, ante su ruina económica. Quizás todavía se esté a tiempo de salvar a la mayoría, pero hay que hacer algo. Y hacerlo ya”.