El 21 de mayo del presente año, el Gobierno Nacional realizó la presentación del Informe Nacional de Derechos Humanos, ante la Organización de las Naciones Unidas.
“Desde hace cuatro años en mi país se privilegian los derechos por sobre la normativa; el ser humano por sobre la ley. Por eso es que hablamos de una Revolución Ciudadana, pues la población ha recobrado la confianza en el sistema democrático, requisito fundamental para la vigencia de los derechos humanos”, manifestó el vicepresidente Lenín Moreno.
Las cifras presentadas -que reflejan acciones ejecutadas- fueron contundentes. En efecto, Moreno señaló: “La primera gestión del Gobierno ecuatoriano fue impulsar el crecimiento de la economía, que llegó al 8% en 2011. La inversión pública pasó de 5,3% del PIB en 2006 a 13,8% en 2010, siendo la más alta de América Latina con relación al PIB”.
Mencionó la eficiencia de la nueva política tributaria que redujo sustancialmente la evasión, “lo que ha permitido que la recaudación de impuestos se incremente de 4.673 millones de dólares en 2006 a 9.561 en 2011”. Explicó también que en 2008 se declaró ilegítimo un tramo de la deuda externa, permitiendo que esos recursos fueran invertidos en programas sociales.
“La pobreza disminuyó del 37,6% en 2006 a 28,6% en 2011. En tanto que la pobreza extrema bajó de 15,7% en 2008 a 13,1% en 2010. El trabajo infantil disminuyó de 17% en 2006 a 5% en 2011. Además, se erradicó el trabajo infantil en los depósitos de basura”.
“La reducción del subempleo fue de 57% a 44%, en el período 2007–2011; en tanto que la tasa de desempleo se situó en 4,2%, una de las más bajas de la historia de nuestro país”.
Pese a los cambios positivos logrados en el Ecuador, se escucharon unas pocas voces desafinadas que opinaron sesgadamente: “Algunas libertades tienen restricciones”.
El canciller Ricardo Patiño respondió en forma digna y soberana: “En el Ecuador se respeta total y absolutamente la libertad de expresión. Nuestro país es un país de paz, no de guerra. No tiene políticas de tortura. No invade países ni tampoco promueve dictaduras en su propio continente (…)”.
Hasan Tuluy, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, tiene su opinión: “Ecuador ha roto el círculo vicioso de la política y nos ha demostrado, en la práctica, que se pueden aplicar modelos exitosos en lo social”
El mejor premio para la delegación ecuatoriana, en Suiza, fueron los aplausos de millones de compatriotas beneficiados por las políticas sociales de la Revolución Ciudadana. Lo demás son cuentos de los que no quieren ver la realidad.