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El Telégrafo

Angustioso llamado de la oposición política

21 de enero de 2012

La oposición política, extraviada y sin líderes, pero con el auspicio de los “medios independientes”, llama a otra alianza para enfrentar a la gigantesca demostración de apoyo popular y a la vasta obra social de la Revolución Ciudadana. El grupo de los “cabreados” se extinguió y ahora surge otro, de políticos desgastados con un angustioso llamamiento a la unidad para frenar el liderazgo de Rafael Correa Delgado en la próxima contienda electoral.

Como complemento, otras agrupaciones que se autocalifican de izquierda, el Prian, MPD, PSP, Pachakutik, se alistan, aisladamente, a participar en la venidera justa cívica, solo con la intención de no perder espacio en el panorama de la política nacional.  A esa difusa oposición se agregan vergonzosamente unos cuantos resentidos y traidores, que no encontrando sitio apropiado para desplegar sus ambiciones, se enrolan en la derecha, de brazo con los rivales de ayer.

Los derechistas atados al pasado acusan al Primer Magistrado de la nación de reformista, de dictador disfrazado, de atentar contra la independencia de las funciones del Estado e irrespetar la libertad de expresión. La oposición no quiere ver las conquistas del Socialismo Siglo XXI: equidad de género, gabinetes itinerantes, socialización de leyes, régimen participativo  y una Constitución  humanista. A la libertad de expresión se la ha pretendido privatizar y se olvidan de que es un derecho de los ciudadanos  ser informados con veracidad y sin lesionar su dignidad.

En su momento, el Jefe de Estado formuló un llamado general a los sectores sociales y políticos para un amplio diálogo en la búsqueda de su contribución hasta estructurar una patria nueva. Evidente demostración de su espíritu democrático, pero no obtuvo respuesta de sus adversarios. Lamentablemente, la derecha u oposición política se mantiene inalterable en la línea de defensa de sus propios intereses y de sus aliados. Se olvida de que llegó, inexorable, la era del cambio y la sepultura de la injusticia, la pobreza y el privilegio de una minoría. Una oposición altiva contribuye a enmendar errores humanos del régimen, a plantear soluciones y a consolidar la democracia.

Una  crítica mediocre y difamadora entorpece la Administración Pública y altera la paz social. La grandeza del hombre, y principalmente de los lideres o conductores de los pueblos, se manifiesta por la coherencia entre lo que se preconiza y su práctica.

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