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El Telégrafo

América Latina como civilización emergente (2)

08 de febrero de 2014

Con este propósito desarrollamos las siguientes tesis: 1. Cultura es todo lo producido por el ser humano. Lo contrario a cultura es natura. El rayar una piedra o poner un símbolo en un árbol convierte la natura en cultura. Natura es lo que no ha sido modificado por el ser humano en su quehacer. Todas las culturas de la región latinoamericana y del mundo poseen la misma dignidad. De la misma manera que todo ser humano tiene como tal la misma dignidad.

2. No todo lo producido por el ser humano hasta el presente ha sido positivo, ni todo ha sido negativo. Nunca existió ni existe un grupo étnico, nacionalidad o persona perfecta que reúna todos los valores potencialidades y talentos. Las personas, culturas, etnias y civilizaciones tuvieron y tienen valores y aspectos deformantes -que coexisten con los positivos-, y “hay que reconocer el potencial determinante de las innovaciones tecnológicas, el poder condicionante de las estructuras sociales y el estimulante o limitador de las ideologías” (Darcy Ribeiro).

3. Debemos interrogarnos acerca de qué hacer frente a las diversas manifestaciones de la cultura y actuar en nuestro quehacer diario, incluyendo los siguientes cinco aspectos. 3.1. Conocer y reconocer sus raíces, conservando lo mejor de la herencia histórica recibida. 3.2. Criticar y eliminar los vicios y deformaciones culturales existentes que contribuyen a la dependencia, el atraso y deforman su cosmovisión. 3.3. Incluir los mejores aportes que no son autóctonos y que han desarrollado otras personas y culturas, que ayudan al desarrollo de la propia cultura. 3.4.Detectar y rechazar las acciones y manipulaciones presentes provenientes de otras personas, culturas y países que atenten contra nuestro desarrollo. 3.5. Innovar y crear aprovechando nuestros talentos y experiencias.

4. Nuestra identidad se conforma de múltiples identidades simultáneas. Somos unos y múltiples a la vez. Encarnamos la unidad en la diversidad.

Por ello, para construir una civilización emergente en nuestra América, debemos responder las siguientes preguntas: ¿Cuál es mi identidad personal?, ¿cuál es mi identidad profesional?

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