El turismo es un negocio global en rápido crecimiento, altamente competitivo, requiere mucha creatividad y exige ejecutivos con una visión enorme, de largo alcance, estrategas natos que no teman enfrentarse a los gigantes, que se muevan velozmente de un lugar a otro, que manejen cifras, estadísticas, que generen confianza en el extranjero y esas condiciones encontramos en Vinicio Alvarado, quien en apenas siete meses cambió radicalmente la visión de un ministerio ‘pequeñito’ a una agresiva punta de lanza turística ante el mercado mundial, negociando de igual a igual, acudiendo a los grandes mercados, a las ferias más importantes, con recursos financieros de respaldo y el apoyo político directo del presidente Rafael Correa.
Esta solvencia del nuevo Mintur convirtió al Ministro de Turismo -por primera vez- en la persona más influyente de este sector, que tenía cifradas grandes esperanzas e inversiones bajo la égida de un ministro, no de escritorio ni de filosofías, sino un administrador y ejecutor, que en meses ha posicionado a Ecuador como un destino en potencia. Y le piden que deje su ministerio, pocos días antes de la campaña internacional más ambiciosa y global que se ha diseñado bajo los lineamientos de un comunicador y estratega del marketing, tan eficiente, que como resultado del revés en el último proceso electoral -el único en la cual él no participó- es inmediatamente retornado a su antigua Secretaría de la Administración de la Presidencia, desde donde fue el estratega de las anteriores exitosas campañas electorales.
Previamente a un evento de tanta trascendencia para el turismo de Ecuador, con tantos recursos y técnicos involucrados, aspiramos a que su equipo se mantenga, pues no podemos sufrir otro borra y va de nuevo, como ya ha pasado; y menos que el Mintur pase a ser dirigido por un ajeno al sector sin capacidades ni destrezas, como ya ha pasado también.
Sus últimas declaraciones desde la ITB de Berlín, donde anunció el lanzamiento de la campaña internacional ‘All you need is Ecuador’ y dio cifras muy alentadoras –el 15%– sobre el crecimiento del turismo de Ecuador, la cantidad de empleos que fomenta, los ingresos de 1.500 millones de dólares que generó el año anterior, han sido la antesala del anuncio presidencial de que el ministro de Turismo, Vinicio Alvarado, deja esta cartera y regresa a Carondelet. Sin embargo, su visión/misión –que en Ecuador el turismo sea la tercera fuente de ingresos al finalizar 2014– debe cumplirse, lo que hace vital escoger acertadamente a su sucesor.