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El Telégrafo

Alexander Herzen (II)

01 de octubre de 2012

Herzen se conoce en París con Georg Herwegh, autor del “Poema de un hombre que está vivo”, fuerte crítica a la monarquía alemana, pero quien, pese a toda su fama, no posee un solo céntimo. Le ayuda a él y a su familia. Al surgir entre Herwegh y la mujer de Herzen una pasión desenfrenada, el poeta exige a Herzen que se les permita vivir su amor, para luego pedirle perdón y finalmente retarlo a un duelo.

Herzen pide la convocatoria de un tribunal libertario que dirima el asunto e, incluso, un amigo suyo se compromete a eliminar al poeta. Le contesta que la propuesta es abominable y después, a solas, escribe enfurecido en su diario que lo que debería haber hecho su amigo, de haber sido un caballero, es “realizar el asunto sin preguntarme”. En medio de este intríngulis, la mujer de Herzen fallece y él, con el corazón partido, se va junto con sus hijos a Londres, donde se encuentra con Nikolay Ogariov.

Allí funda la imprenta “Rusa Libre”, cuyas publicaciones: “Voces de Rusia”, “Estrella Polar” y “La Campana” son introducidas a Rusia de contrabando. Las mismas, pese a que la diplomacia y la policía de ese país hacen todo lo posible por eliminarlas, tendrán un fuerte impacto en la sociedad rusa.

Cuando Bakunin se escapa de su cautiverio en Siberia, Herzen le paga el pasaje desde Japón hasta Londres y lo lleva a vivir a su propia casa. Pero cuando su ama de llaves le grita: “No lo soporto, o la anarquía de Bakunin o yo”, Herzen, pese a todo el cariño que profesa por este filósofo, se queda con su empleada. Bakunin pronostica, en 1862, que la Revolución Rusa es inminente. Cuando Garibaldi le pregunta a Herzen acerca de este pronóstico, Herzen le contesta: “Hay en mi viejo amigo una inveterada tendencia a confundir el segundo mes de embarazo con el noveno”. 

Herzen se enamora de Natalia, la mujer de Ogariov. Sin que medie ningún tribunal libertario, sino más bien con el consentimiento del ofendido, Herzen se casa con Natalia, mientras que Ogariov se distrae con una prostituta a la que intenta reformar.

Herzen imprime sus memorias: “Mi pasado y pensamientos” y escribe que detesta las novelas porque: “... no cambian la vida de nadie”. Según un pensador holandés, Herzen es “la más brillante nulidad de su tiempo”; sin embargo, sus memorias influyen en Dostoievski y Tolstoi, leerlas les cambia su concepción sobre la novela. Tengo la ligera impresión de que Pierre Vezújov, el personaje mejor logrado de “Guerra y paz”, de Tolstoi, es Herzen resucitado luego de su muerte en París el 21 de enero de 1870.

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