Debemos recordar que toda actividad humana nunca ha sido perfecta, siempre se cometerán errores, en muchos casos de buena fe, por omisión, incompetencia, corrupción, mala fe, desidia, etc., en todo caso, un sabio refrán dice: “Lo perfecto es enemigo de lo bueno”, es preferible actuar bien aunque no sea perfecto, siempre que sea a tiempo, llegamos a la perfección cuando ya no se necesita lo que estamos elaborando.
Nuestras entidades de control y sus funcionarios, como la Contraloría General del Estado, Superintendencias de Bancos y Compañías, SRI, Procuraduría General del Estado, Fiscal, directores, presidentes ejecutivos, gerentes generales, etc., solo para citar algunos agentes, deben actuar diligentemente de forma oportuna y es preferible muchas veces elegir entre el mal menor o decidir entre lo bueno, aunque no sea perfecto.
Resulta muy difícil contentar a todos a la vez, es casi imposible. Este ideal no sucede ni en nuestras familias.
Casos como los créditos de Cofiec, Fideicomiso AGD No más Impunidad y Duzac simplemente resultan insostenibles. Qué daño causan a la fe pública y al Gobierno que confió en ustedes como funcionarios responsables y competentes en sus áreas de gestión y control.
Dan vergüenza ajena las omisiones y falta de cumplimiento a los procedimientos observados. Las autoridades competentes y la justicia ordinaria deben investigar y sancionar a todos los responsables de confirmarse todo lo denunciado de forma inmediata e investigar toda denuncia, de toda fuente que provenga y sancionar cuando se compruebe falsedad y daño moral.
Sabemos que son excepciones la oposición, los enemigos, los resentidos, envidiosos, frustrados, etc. Están al acecho, buscando, esperando ver dónde hay alguna falla, error u omisión, para escandalizar y generar las “telenovelas políticas” publicadas por radio, TV y prensa, en conjunto. Darle cobertura al escándalo y mayor espacio para perjudicar al Gobierno y sus representantes, más allá de la denuncia legítima; no les importa dañar la marca y la reputación del país a lo interno y externo, enlodar todo lo bueno que se ha logrado.
Las excepciones se magnifican con la cobertura de la prensa unida solidarizada. ¿Cuál es la lección final que se deja a las nuevas generaciones?: Si quieres salir en primera plana, escandaliza y haz algo malo. Cuando se hacen buenas obras, esas son noticias de segunda plana o ignoradas. ¿Quién responde por el daño moral de todos los ecuatorianos, que nos afectamos por los odios de los acechadores? Coincidencia que estamos por iniciar un nuevo proceso electoral. ¿Dónde están los planes de gobierno y las propuestas concretas puntuales de los nuevos candidatos? No confundirnos con las típicas listas de buenas intenciones de siempre, para resolver los supuestos errores del gobierno de la Revolución Ciudadana, o simplemente oponerse porque sí.
El país espera soluciones viables, rápidas, sostenibles. Señores asambleístas, funcionarios públicos, privados y medios de comunicación, basta de escandalizar para subir el rating y sus utilidades, destruyéndonos entre sí. No confundamos la democracia con la “odiocracia” por defender sus cuotas de poder.