El poder mediático, aunque debilitado, en alianza histórica con la derecha política fraccionada frente al crecimiento del liderazgo de Rafael Correa Delgado y su proyección más allá del 2017, busca afanosamente insignificantes errores, para arreciar, ahora, contra la obra educativa del régimen de la Revolución Ciudadana. Mientras, justifica la cobarde fuga de los fugitivos de la justicia, exalta a politicastros y elogia con exagerada publicidad una ridícula reunión de seudo defensores de la libertad de expresión. Prensa escrita, radio y televisión en campaña soterrada de oposición contra el Gobierno, en el inicio de clases correspondientes al período lectivo 2014-2015 en la Costa, destacaron abandonos en 2 distritos de Guayaquil de forma alarmante, en su malévola intención de empañar la imagen del moderno sistema administrativo–académico instaurado por el Ministerio de Educación. No explican el origen o causales de los inconvenientes en el inicio de clases de esos 2 distritos afectados, transitoriamente, e ignoran o silencian el normal y organizado desarrollo de las actividades en el resto de escuelas y colegios de Guayaquil.
Los jóvenes periodistas, quizás desconocen, que la antigua zonificación escolar jamás funcionó por el palanqueo, la intromisión política y la interferencia de supervisores. El sistema consistía en asignar a los colegios fiscales un determinado número de escuelas con sus correspondientes alumnos de sexto grado. El listado se publicaba en los diarios. Ese reparto se estableció para favorecer a las autoridades, dirigentes gremiales y hasta periodistas, a quienes se concedían cupos para amigos, familiares y en algunos casos se los negociaba por dinero. El fracaso se comprobaba con la nómina de estudiantes con domicilio en el Guasmo y Suburbio Oeste, matriculados en colegios lejanos, pero considerados de primer orden.
En esa época los dueños de colegios particulares se aprovecharon de la corrupción en la concesión de matrículas y acapararon el déficit de cupos en planteles oficiales. Durante el apogeo de la partidocracia y del neoliberalismo, negar matrículas a estudiantes por falta de cupos era un hecho normal. No se entendía que rechazar a un niño o joven su derecho a estudiar significaba lanzarlo a la calle con riesgo a equivocarse de senda. Hoy el Gobierno del Buen Vivir considera a la educación de prioridad, que ayuda a rescatar vidas y enseñarle a la nueva generación el camino por donde debe transitar para contribuir con su aporte a la felicidad de su familia, de los demás y de la patria.
El periodismo no puede ni debe desarrollarse en un ambiente de mentira y escándalo; su campo abarca la narración de los acontecimientos de interés colectivo, el tratamiento de problemas que atormentan a los pueblos; lecciones de criterio y orientación en valores. La noticia debe reunir equilibrio, veracidad y su cobertura de acuerdo con la importancia del hecho. No olvidarse que la prensa en general, con una posición comprometida y absurda, pronto caerá en la desconfianza del público. En respuesta al acoso periodístico, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, explica y aclara que se registró afluencia grande de público en 2 distritos en Monte Sinaí, Vergeles y Zona 8 Guayaquil, Durán.
Ello se debe a la migración del sector privado al público y al crecimiento de la población estudiantil. Se construyen unidades educativas adicionales para cubrir el déficit y mantener vigente la gratuidad de la educación en sus tres niveles. Es tesis del Gobierno de la Revolución Ciudadana ofrecer oportunidades de estudio a todos los ecuatorianos y ecuatorianas, principalmente a los sectores sociales pobres olvidados por los gobiernos anteriores.