Publicidad

Ecuador, 01 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Víctor Mendoza Andrade

Academia, hambre y capacitación ambiental (1)

26 de agosto de 2014

En el siglo XVIII, umbral contemporáneo, el pastor anglicano Thomas Malthus conmovió a la comunidad científica al publicar su Ensayo sobre el principio de la población (1798), afirmando que mientras la población crece en progresión geométrica, la producción de alimentos aumentaba aritméticamente. En consecuencia, la población está limitada por los recursos de subsistencia, pronosticando que para el siglo XIX se produciría una gran hambruna por la escasez de alimentos. Este hecho no se produjo y los vaticinios de Malthus fueron calificados de erróneos.

En aquella época se iniciaba la Revolución Industrial en Inglaterra y se inventaron las máquinas a vapor, lo cual permitió la tecnificación de la agricultura (tractores) aumentando la producción y el traslado de considerables pesos y volúmenes de alimentos y materia prima en transportes con motores de gran potencia intensificando el intercambio comercial y el consumismo.

En la década de los 50 del siglo pasado el fantasma del hambre volvió a presentarse, y esta vez acompañado del deterioro y degradación del medio ambiente físico, por la contaminación de aire y agua, además de una inadecuada capacitación para el manejo de los recursos naturales renovables (RNR). Condiciones planetarias que alarmaron a la comunidad científica- política internacional, la cual respondió integrando el denominado Club de Roma (1968) y financió las investigaciones del Instituto Tecnológico de Massachusetts, sobre las condiciones de los RNR en los comienzos del nuevo milenio, cuyo documento es conocido como Informe Meadows ‘Límites del crecimiento’, en el cual “por primera vez en la historia de la humanidad se establece la grave crisis ecológica que afecta al planeta, hecho sin precedentes, ocasionado por los humanos poniendo en riesgo la vida en la Tierra”.

El informe expresa una notable preocupación por la sostenibilidad de la vida del planeta, sin embargo, se criticó el sesgo conservacionista que parecía tener su texto y significaba para el Tercer Mundo restricciones para utilizar legítimamente sus RNR para salir del subdesarrollo. No obstante, las objeciones que tuvo el documento calificado como alarmista, por las previsiones que contiene por la explotación ilimitada de los RNR, con las consecuencias lamentables que se están cumpliendo, se ha tornado urgente la necesidad de establecer la gestión de la gobernanza de los RNR.  

La multiplicación de la población humana, el deterioro de la calidad de vida, la presencia actual del hambre sobre vastos sectores de la población son motivo permanente de debate, no solamente científico, sino también político, advirtiéndose que si se insiste en prácticas de incremento de la producción mediante modelos de alto consumo de energía, tanto los recursos energéticos como el tiempo de investigación se habrán perdido y aumentado el desequilibrio ambiental.

Contenido externo patrocinado