Así como es gloria de Quito el descubrimiento del río de las Amazonas, igualmente es honra y notoriedad para Panamá el descubrimiento del mar del Sur. Digo Quito, y no Ecuador, porque a la fecha en que Francisco de Orellana lo descubrió, 12 de febrero de 1542, no había Ecuador todavía.
Solo existía el gobierno de Quito de Gonzalo Pizarro, que fue elevado a categoría de Real Audiencia y Cancillería de Quito por el rey Felipe II, mediante Real Cédula dictada en la ciudad de Guadalajara, el 29 de agosto de 1563.
El mundo cambió y fue otro a partir del 25 de septiembre de 1513. Ese día, Vasco Núñez de Balboa fue el primer europeo en verlo, luego de atravesar las selvas del Darién en Panamá. Lo llamó Mar del Sur porque la ubicación que le daban al istmo era “al sur del océano Atlántico”.
Se dice que fue Fernando de Magallanes quien lo bautizó como “Pacífico”, cuando en 1521 intentó la primera circunnavegación del planeta, pero murió, y Juan Sebastián Elcano la completó. Hasta principios del siglo XVII, la influencia española fue tan absoluta en estas aguas, que se lo denominaba el “lago español”.
El Gobierno de Panamá, que preside el político y empresario Ricardo Alberto Martinelli Berrocal, con un conocimiento exacto y reflexivo de este hecho histórico que tuvo repercusión mundial, ha decidido la celebración de los 500 años del descubrimiento del Mar del Sur, a todo lo alto.
Hace tres años, el 24 de julio de 2010, mediante Decreto Ejecutivo Nº 554, creó la Comisión Nacional para la Conmemoración del Quinto Centenario del Descubrimiento del Océano Pacífico. La preside la honorable señora Martha Linares de Martinelli, primera dama de la República.
Esta Comisión quiere lograr, atenta y cuidadosamente, con una serie de actividades en el plano académico, ambiental, cultural, deportivo, económico, educativo, internacional, espiritual y social, que se reafirme en la mente de panameños y panameñas que el 25 de septiembre es una fecha trascendente en la historia de este pueblo hermano.
Una fecha a recordar con unción cívica, orgullo, y agradecimiento, porque ahí comenzó el señalado papel de Panamá como conexión que establece la continuidad ininterrumpida del comercio entre los continentes.
El pasado 5 de julio, la honorable señora Martha Linares de Martinelli invitó al cuerpo diplomático acreditado en Panamá, a la presentación oficial de las actividades de carácter internacional que ha preparado la Comisión Nacional para la Conmemoración del Quinto Centenario del Descubrimiento del Océano Pacífico.
A esta celebración de los panameños deberían adherirse todos los 53 Estados que, al igual que Panamá, también sus costas son bañadas por el océano Pacífico, el más grande del planeta, pues ocupa una tercera parte de su superficie total, y en él podrían caber los cinco continentes.
Tiene más islas que todos los mares del mundo juntos (25.000); y la fosa de las Marianas, localizada frente a las costas de Guam, es el punto más hondo en los océanos, a 11.000 metros de profundidad.