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El Telégrafo
Luis Rosero

2015: tiempos difíciles

29 de diciembre de 2014

El país creció 5,1% en 2012 y 4,5% en 2013. Con base en las Cuentas Nacionales, I trimestre de 2014, señalamos que creceríamos 5%, si no se presentará un shock interno o externo. Los datos del II trimestre muestran que el nivel de actividad fue de 3,5%. Dada esta tendencia y la caída del precio del petróleo, el crecimiento sería en 2014 de 4%, según la Cepal. Este shock externo, no previsto, afectaría a la economía también en el siguiente año.

El Presupuesto General del Estado de 2015 se aprobó con un precio de $ 79,7 el barril, y en los últimos días ha estado por debajo de $ 60, lo que afectaría la economía. La magnitud del impacto en 2015 depende de cuanto sea la baja del petróleo, la evolución de la economía internacional y de las medidas que tome el Gobierno.

Primero, se afectaría el crecimiento económico. El presupuesto, entre sus supuestos, planteó una tasa de crecimiento de alrededor de 4% y la Cepal estima que sería 3,8%. En este, las inversiones públicas de 8.116 millones son para proyectos hidroeléctricos, carreteras, telecomunicaciones, etc., e infraestructura social. Los ingresos petroleros son lo que financian las obras de infraestructura física, por lo que podrían verse afectadas y, por otro lado, también la inversión social. En consecuencia, una caída del precio del petróleo obligaría a reducir la inversión pública y, dependiendo de la caída de este, el gasto corriente. Ha crecido el número de ministerios y, si bien, los ingresos tributarios (permanentes) financian principalmente pagos a la burocracia, si los efectos del shock externo son severos, podrían llevar a un análisis del tamaño del Estado y de la burocracia. Además del menor crecimiento, tendríamos impacto en el empleo e ingresos. A eso se suma que, con un presupuesto aprobado con un déficit de 4,9% del PIB, aumentaría el mismo, requiriéndose mayor financiamiento público.

Segundo, Japón está en recesión, Rusia tiene dificultades, Europa crece muy poco y EE.UU. se recupera lentamente, previéndose una débil demanda mundial. Si bien, en este año, las exportaciones de banano y camarón han crecido notablemente, por las enfermedades o problemas de estos cultivos en los países competidores (Colombia, etc. y de Asia, respectivamente), cuando se recuperen, van a retomar su cuota en el mercado mundial y, por otro lado, dado la posible recesión en la UE, la apreciación del dólar y depreciación de la moneda de países andinos podría generar una menor demanda de exportaciones y más importaciones, impactando en la balanza comercial e ingreso de divisas.

En consecuencia, dados estos posibles efectos, el Gobierno planteó medidas compensatorias, como el proyecto de ley de incentivos a la producción, salvaguarda a importaciones de los andinos países andinos, etc. Si hay un posible fenómeno El Niño, dependiendo de su magnitud, la situación se complicaría más. Se vienen tiempos difíciles. Hay que establecer prioridades, ser previsivo, guardar pan para mañana; por lo menos nos queda la alegría de que Emelec es campeón, aliviando las penurias venideras.

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