Al recorrer la playa de El Murciélago, en Manta, es común ver a los vendedores de artesanías, quienes entre sus principales productos ofrecen piezas hechas con tagua.

Este material ha ganado espacio entre los comerciantes informales, debido a los costos y a la facilidad para encontrarlo, principalmente en la provincia de Manabí.

Además de su consumo nacional, el Ministerio de Comercio Exterior y ProEcuador apuntan a potenciar la exportación, ante lo cual ejecutan el proyecto para la creación de la denominación de origen de la tagua ecuatoriana, mediante un programa de preservación de los bosques de esta semilla que es única a escala mundial.

“La tagua no se siembra, es silvestre, si la talamos vamos a perder materia prima, que es esencial. Tenemos que aprovechar que somos los productores y exportadores del mundo de la tagua”, expresó Juan Carlos Cassinelli, ministro de Comercio Exterior.

El funcionario indicó que es compromiso de la cartera de Estado revisar la oferta exportable en el país, de todo aquello que permita el ingreso de divisas.

“Hemos asignado a una persona responsable del Ministerio de Comercio Exterior solamente para que impulse la denominación de origen tagua Ecuador; no es un tema fácil, es un tema en el que tenemos que  trabajar todos. Tal vez una de las líneas más importantes de trabajo es cuidar los bosques de tagua”.

Cassinelli explicó que “la tagua no se siembra, es silvestre; si la talamos vamos a perder una materia prima de algo fundamental”.

La tagua, una especie endémica del Ecuador, tarda entre 30 y 40 años para regenerarse. “Hay que preservar los bosques y si es necesaria una política pública para hacerlo, se hará”.

Alba González, presidenta de Asetagua (Asociación de Exportadores de Tagua del Ecuador), aseguró que es importante que los funcionarios de Gobierno conozcan de cerca el proceso del producto.

“Directamente 2 mil personas trabajan con la tagua, fuera de productores, los que recogen, transportan, secan, entre otros. El proceso de la tagua de exportación culmina con las aminelas, que son los preelaborados (en discos), que se van a Europa y Asia, donde están las fábricas principales de botones”.

Ignacio Mayo, presidente ejecutivo de la empresa Trafino (una de las 15 exportadoras del producto), destacó: “El tener una denominación de origen es muy importante para nosotros, porque es una forma de venderse al mundo, de darle un distintivo de este producto que es único; es un distintivo que beneficia mucho a la industria, siempre hablarán de la tagua de Ecuador”.

En el país hay alrededor de 200 fábricas de tagua, en su mayoría ubicadas en Manabí. La exportación de este producto genera alrededor de $ 15 millones anuales. (I)