Por primera vez los sirios participarán hoy en unos comicios en los que podrán elegir entre tres candidatos a su próximo presidente, pero nadie duda de la victoria aplastante de Bashar Al Assad, cuyo rostro es omnipresente desde que se cruza la frontera libanesa.

Al Asad, en el poder desde 2000, se ha postulado para acceder a un tercer mandato junto al diputado de la oposición tolerada Maher Abdel Hafez Hayar y el exministro Hasan Abdalá al Nuri, en los que serán los primeros comicios con más de un candidato en casi medio siglo.

La llamada al boicot de la débil oposición nacional contrasta con la sensación que transmiten las calles de la capital, Alepo, donde cuesta levantar la mirada sin encontrarse a Bashar al Assad.

Además de las fotos oficiales de campaña, ministerios, comercios y organizaciones públicas y privadas de todo tipo plantan sus carteles de apoyo con eslóganes como “Bashar para siempre”.

El Gobierno ha reforzado la seguridad ya que estos comicios se celebran mientras el país se adentra ya en el cuarto año de un conflicto que ha causado más de 162.000 muertos, 2,5 millones de refugiados y 6 millones de desplazados dentro del territorio sirio.

Además, en los últimos dos días, al menos cincuenta personas han muerto en Alepo por el disparo de proyectiles contra barrios en manos de las autoridades.

Por ello las elecciones se desarrollarán únicamente en las zonas que están en poder del Gobierno, menos en Al Raqa (norte), bajo control del grupo radical Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL).

Un equipo de parlamentarios rusos se encuentra ya en la capital siria para actuar como observadores electorales. A ellos se unirán varias delegaciones de Venezuela, Bolivia, Uganda, Zimbabue, Irán, Filipinas y Tayikistán, invitadas por el régimen sirio para seguir los comicios.

El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, aliado de Al Asad, expresó su confianza en el desarrollo democrático de Siria y en la capacidad de su gobierno para solucionar la actual crisis, al tiempo que alertó del posible boicot de bandas terroristas a las elecciones presidenciales.

Unos 16 millones de los 23,6 millones de sirios están llamados a concurrir a las urnas en los 9.601 centros de votación dispuestos por las autoridades, de los que 1.563 están en la capital.