El presidente Juan Manuel Santos aseguró este lunes que el acuerdo final encaminado a terminar el conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es un ejemplo de esperanza y convivencia para el mundo.

Poco antes de la celebración litúrgica que se cumplió en la colonial iglesia San Pedro Claver, el mandatario comentó a la prensa que los pactos construidos de conjunto con esa agrupación guerrillera son resultado de un proceso bien diseñado, el cual respeta los estándares internacionales en negociaciones o conversaciones similares para solucionar diferendos por la vía pacífica.

"El mundo está sufriendo todo tipo de conflictos y ve a Colombia como el ejemplo de esperanza, de que sí se puede cuando hay voluntad", insistió el gobernante antes de ingresar en el templo de culto católico que data del siglo XVI, acompañado por sus homólogos de 15 países, cancilleres y representantes de organismos multilaterales, entre ellos el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.

En sus declaraciones el jefe de Estado destacó el respaldo de la ONU a la búsqueda de la paz para su país.

Esa organización financiará y coordinará una misión política encargada de supervisar el cese el fuego bilateral decretado por el gobierno y las FARC, la principal guerrilla involucrada en la contienda, así como la dejación de armas o desarme de esos insurgentes.

"Damos gracias a Dios por habernos ayudado en todo este camino tan difícil, pero finalmente aquí estamos para firmar esa paz que merecen los colombianos después de 52 años de guerra", subrayó.

Casi al atardecer en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias transcurrirá la ceremonia protocolaria en la que el Gobierno y ese grupo rebelde ratificarán el consenso divulgado el pasado 24 de agosto en Cuba, mediante el cual se comprometen a acabar la larga confrontación.

La guerra ha ocasionado la muerte a unos 300 mil colombianos, mientras casi siete millones permanecen desplazados de sus lugares de origen y al menos 45 mil están desaparecidos. (I)