Presos de ETA admiten daños y aceptan salida individual
Madri (España).- Los presos de la banda ETA admitieron ayer el daño causado a sus víctimas y expresaron su renuncia al terrorismo, al tiempo que aceptaron que su situación como reclusos sea tratada por las autoridades de modo escalonado e individual.
A través de un comunicado remitido a la publicación digital Naiz.info, el colectivo de reclusos de ETA (EPPK por sus siglas en vasco) señaló que asumen toda su responsabilidad sobre las consecuencias de su actividad.
Autora de 856 asesinatos desde la década del 60 para reivindicar la independencia del País Vasco (norte) de España, ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada en octubre de 2011.
“Reconocemos con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral generados”, dijo el comunicado del grupo de reclusos. La posición expresada ayer supone un cambio en la línea del colectivo de presos etarras, que siempre pidió ser tratado en conjunto y no de modo individual.
Aceptan que la eventual excarcelación y traslado al País Vasco se lleve a cabo utilizando cauces legales del Estado español, incluso cuando eso para ellos implícitamente signifique la aceptación de su condena.
Los reclusos etarras confirman su compromiso absoluto con el escenario político y social generado en el País Vasco tras el final de la actividad armada por parte de la organización terrorista.
Su primera acción violenta, el 18 de julio de 1961, fue el intento fallido de descarrilamiento de un tren ocupado por voluntarios franquistas que se dirigían a San Sebastián para celebrar el Alzamiento.
En esos primeros años, la Policía persiguió a sus miembros, que se dedicaban a colocar pequeños artefactos con los que pintaban la frase ‘Gora Euskadi’ (Viva Euskadi).
Las bases de la organización se consolidaron en mayo de 1962, en la celebración de su I Asamblea en el monasterio de Belloc (Bayona, Francia), donde se presentó como ‘Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional’.
Entonces, el grupo rechazó cualquier colaboración con partidos o asociaciones no nacionalistas vascas y apostó por una fuerte campaña proselitista.
Es aquí cuando se autodefinen como una organización clandestina revolucionaria que defiende la lucha armada como el medio de conseguir la independencia de Euskadi.
Según datos proporcionados por el Ministerio del Interior, la primera víctima mortal de la agrupación ETA fue la niña de 18 meses María Begoña Urroz Ibarrola, alcanzada por una bomba colocada el 28 de junio de 1960 en la estación de Amara, de San Sebastián.
DATOS
El 19 de junio de 1987 hubo 21 muertos y 45 heridos, tras la explosión de un coche bomba en el parqueo del centro comercial Hipercor, de Barcelona.
El 15 de julio de 1986 mueren 12 agentes con un coche bomba en la Plaza de la República Dominicana de Madrid, al paso de un convoy de la Guardia Civil.
El 29 de julio de 1979 fallecen 8 personas (cinco civiles, un guardia civil y un miembro de la Policía Nacional) tras la colocación de artefactos explosivos en dos estaciones de trenes de Madrid.