El frío andino que se da a 3.844 msnm (metros sobre el nivel del mar) no impidió que decenas de organizaciones indígenas de Bolivia y de diversas partes del mundo se citen en la ciudad ancestral de Tiwanaku, para la posesión ancestral del tercer mandato de Evo Morales.

El acto simbólico se efectuó ayer, ya que hoy se posesionará en la Asamblea Nacional, luego de ganar las elecciones el pasado 12 de octubre. La ceremonia ancestral inició a las 09:00 locales con los cantos de los sabios amautas, grupo al que pertenece el presidente.  

Morales llegó con un traje blanco y poco a poco se fue ataviando con una vestimenta de lana fina de vicuña y símbolos de hilos de plata y oro que significan la unión de los pueblos. En su cabeza llevaba un gorro de 4 puntas, un signo de la conexión con el cosmos.

Antes de su discurso recibió de los líderes indígenas el cetro ancestral, el Tupaj o Tupay Qullana. Luego arrancó su intervención en quichua, acto que fue recibido por los presentes con gritos de euforia. Cuando se dirigió al resto de la audiencia, se refirió a las costumbres ancestrales que deben regresar para una mejor convivencia de los pueblos y mejor vida de cada ser humano. “Se trata de más bien de una reconsideración científica de lo mejor de nuestro pasado y mirarlo con modernidad”.

Agregó que en el mundo somos miles de colores, “por eso hermanos que la Pachamama nos ilumine y nos guíe en este camino de construcción de una vida diferente y plena de felicidad”.

Recibió además el saludo de las delegaciones de Vicepresidentes de América, cancilleres y comisionados de organizaciones internacionales desde la escalinata del templo donde se tomaron la foto oficial.  

Mientras que organizaciones indígenas y de movimientos de izquierda le entregaron regalos. Lo primero fue un cuadro con el rostro del expresidente de Argentina Néstor Kirchner, después camisetas, esculturas y bastones de mando.

Más tarde Morales se retiró por la puerta que daba a la entrada de la pirámide con una delegación amauta para continuar con el ritual.

Guido Pierri fue uno de los cientos de jóvenes que viajaron en bus desde su país de origen para asistir a este encuentro; su grupo denominado Unidad Socialista por la Victoria partió desde el norte de Argentina hace 15 días. “Para mí es algo muy grande estar aquí, es un sitio histórico donde se retoman las costumbres ancestrales que nuestros antepasados nos dejaron”.

Tiwanaku es uno de los lugares más sagrados de Bolivia y una de las capitales más longevas de Sudamérica, pues ahí se desarrolló la civilización preincaica de Tihuanaku, que subsistía en base a la agricultura y ganadería.  Esta ciudad ya existía 4 siglos antes de Cristo y logró perdurar por más de 1.500 años.