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Bolivia da de baja a 702 suboficiales de las Fuerzas Armadas (GALERÍA)
La Paz.- El conflicto planteado por los sargentos de Bolivia que piden cambios contra la discriminación en las Fuerzas Armadas, se agravó con la decisión de la entidad de destituir a 702 uniformados que participaron en unas protestas desde el martes, en La Paz.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el general Víctor Baldivieso, señaló en una declaración a un canal de televisión local, horas después de anunciar en un comunicado la baja de insubordinados, que “la discriminación no es pretexto para la sedición y para promover un intento de golpe de Estado”.
La medida disciplinaria dio un giro que podría agravar la crisis castrense. El mando único de las 3 ramas -Ejército, Aviación y Armada- comunicó que la baja se debe a que los insubordinados que tomaron parte de los reclamos están “cometiendo actos de sedición y motín”.
Baldivieso precisó que “si este mando militar no asume su responsabilidad, en función a los reglamentos y normas vigentes, será responsable por omisión de funciones”. En ese caso -acotó- “sería pasible a un juicio de responsabilidades, porque la seguridad y estabilidad del Estado se están violando”.
Fueron dados de baja 381 militares del Ejército, 300 de la Fuerza Aérea Boliviana y 21 de la Armada Boliviana, lo que suma 702. En días pasados fueron echados otros 13 con el mismo argumento.
En Bolivia hay unos 10.000 militares de bajo rango, en un total de casi 40.000 miembros de las Fuerzas Armadas.
Nuevas protestas
Ante las destituciones, la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos de las Fuerzas Armadas (Ascinalss) anunció crucifixiones, masificar la huelga de hambre e incrementar las movilizaciones en otras regiones.
Por su parte, el suboficial Johnny Gil, líder de los movilizados y quien fue destituido por las Fuerzas Armadas, ratificó durante un mitin que buscan reformas para “descolonizar” la entidad.
La descolonización, manifestó Gil, consiste en hacer reformas en la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas para evitar tratos que consideran discriminatorios porque, supuestamente, la entidad no les permite desarrollarse como profesionales, a diferencia de lo que acontece con el sector minoritario de oficiales.
“Pedimos una justicia social igualitaria. No estamos atentando contra los saberes de los oficiales egresados del colegio militar, no les estamos restando su poder elitista, ni clasista, solo queremos ser más profesionales por el bien de las Fuerzas Armadas”, dijo Gil.
Agregó que tampoco buscan “dañar el proceso de cambio”, ni afectar el mandato del presidente Evo Morales.
Según los militares movilizados, la discriminación es patente en sus viviendas, en la atención médica, en la comida, en la educación que tienen, aunque las Fuerzas Armadas han negado las denuncias.
Ante esto, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, afín al Gobierno, calificó como “contrarrevolucionarias” las protestas de suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas, y convocó a una movilización el 1 de mayo en defensa de la unidad del país y contra cualquier intento de golpe de Estado.