Las autoridades electorales venezolanas reiteraron hoy que los resultados de las elecciones presidenciales del próximo domingo se difundirán cuando la tendencia del voto sea irreversible, por lo tanto no hay una hora prefijada para ello.

"Además, y a diferencia de otras naciones, en Venezuela se emite (el resultado en) un boletín" únicamente después de que hayan cerrado "todas las mesas electorales, las que deben seguir abiertas si hay electores en fila después de las 6 de la tarde" (22.30 GMT), recordó la rectora electoral Sandra Oblitas.

La vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) añadió en declaraciones a los periodistas que las leyes y los reglamentos electorales del país también prohíben la difusión de cualquier resultado extraoficial de las encuestas "a boca de urnas" antes de que la autoridad electoral se haya pronunciado.

La difusión de los resultados de las encuestas sobre la intención del voto deben cesar una semana antes de cualquier elección; en este caso, se permitieron hasta el pasado 30 de septiembre, en tanto que la campaña electoral finaliza a la medianoche del hoy, dos días antes del inicio de las votaciones.

Oblitas indicó que los actos partidistas de fin de campaña no podrá ser redifundidos por los medios de comunicación audiovisuales después de la medianoche, restricción que no aplica para los medios impresos.

La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, ha reiterado en el transcurso de la semana que los colegios abrirán el domingo a las 6.00 de la mañana (10.30 GMT), una hora después de que los miembros de las mesas instalen formalmente los centros de votación.

Se trata de medio millón de personas, entre "miembros de mesa, operadores del sistema automatizado, funcionarios, funcionarias, observadores nacionales, invitados y acompañantes internacionales, preparados para esta fiesta por la democracia".

Las varias auditorías "previas, en caliente y posteriores" a las máquinas y a todo el proceso comenzaron el pasado 13 de agosto con la revisión de los aparatos lectores de las huellas dactilares de los votantes, a cargo de los técnicos de los partidos políticos.

El uso de estas máquinas, dispuestas para reforzar el empeño por evitar la suplantación de la identidad de los electores, ha sido habitual en los últimos procesos electores venezolanos, aunque en esta ocasión y por primera vez la identificación plena del elector con su huella activará al resto del esquema automatizado, denominado Sistema de Autenticación Integrado (SAI).

Los miembros de cada una de las mesas de votación, junto a los testigos de los partidos en cada una de ellas, se verán las caras desde este viernes, cuando deben revisar todo el material electoral e instalar y conectar el SAI, según lo dispuesto por el CNE, confirmó Lucena.