Aunque la directiva de Liga de Quito se mantiene firme en respaldar la campaña del técnico uruguayo Gustavo Munúa, que en 14 partidos solo ha ganado uno, extraoficialmente se conoció que, de no superar este fin de semana a Fuerza Amarilla, sería cesado.

Pese a que el rumor de su salida no es nuevo y se ha sumado cotejo tras cotejo; el pasado domingo, al perder 2-0 con Deportivo Cuenca en el estadio Alejandro Serrano de la capital azuaya, el cuadro ‘merengue’ cayó al penúltimo puesto, quedando en zona de descenso, situación que agrava la crisis deportiva del plantel. La semana pasada, Rodrigo Paz, presidente honorífico de la institución, reafirmó su apoyo a Munúa (foto), argumentando que en 2016 se contrató a tres entrenadores, sin que aquellos cambios hayan dado resultados. En principio, la entidad contó con el argentino chileno Claudio Borghi, sustituido por el uruguayo Álvaro Gutiérrez, que a su turno fue reemplazado por el ecuatoriano Álex Darío Aguinaga.

Este sábado, Liga chocará con Fuerza Amarilla, que con 11 puntos va noveno en la tabla de ubicaciones, dos más que la ‘U’; una victoria podría sacar al representativo ‘albo’ de esa posición.

La continua ratificación de Munúa en el cargo provoca malestar en la parcialidad del ‘Rey de Copas’, tanto, que un sector también pide la salida de los responsables de la comisión de fútbol; los principales razonamientos son que un plantel con más de $ 10 millones de inversión no debe pelear por no descender y que ningún club grande de Sudamérica se da el lujo de mantener a un timonel que ha logrado apenas el 21,42% de efectividad.

El domingo, luego de la derrota contra el ‘Expreso Austral’, medio centenar de seguidores de Liga acudió al hotel donde estaba la plantilla para reclamar su desempeño. (I)