El balompié ecuatoriano ha estado marcado por la controversia en los últimos años. La huelga de futbolistas -el último episodio de un sinnúmero de hechos polémicos- terminó y con ello el balompié regresará a las canchas y dejará los escritorios. El próximo miércoles 30 se disputará la fecha 21 y el fin de semana siguiente la 22, para finalizar la primera etapa del torneo 2014.

Esta, así como otras polémicas, han estado presentes en la historia del fútbol ecuatoriano. Antonio Ubilla, estadista de este deporte, recordó que en 1959 sucedió una paralización de jugadores similar a la que concluyó el jueves pasado. “No fue algo nacional, pero sí hubo paro por incumplimientos de los equipos. Ese año hubo una huelga de los jugadores de Asoguayas y por esa razón terminaron jugando los extranjeros y los juveniles que no eran agremiados”, dijo Ubilla.

Como consecuencia de esa huelga, Jorge Lazo fue expulsado de por vida junto a otros jugadores. Sin embargo, la suspensión fue momentánea y el jugador pudo actuar nuevamente para Emelec.

Años después, la definición del torneo de 1961 no se libró de la polémica. Deportivo Quito se enfrentó al Patria en el último juego de la temporada regular el domingo 28 de enero de 1962 con triunfo 3-0 y Emelec igualó 1-1 con España. ‘Chullas’ y ‘millonarios’ igualaron en 10 unidades y disputaron la final para conocer al campeón.

El miércoles 31 de enero se jugó la ida en Quito. Hinchas del club local invadieron la cancha y en el último minuto el delantero Ernesto Guerra anotó el 3-2 definitivo a favor de los de la ‘Plaza del Teatro. Restaba la vuelta en Guayaquil, pero esa noche Patria impugnó la presencia del jugador del conjunto quiteño Gustavo Tobar, quien no estaba inscrito y jugó en el cotejo que los enfrentó tres días antes. Emelec se sumó al reclamo y se invalidan la primera final y el duelo que ganó Deportivo Quito 3-0. La Federación otorga el título al ‘Ballet Azul’.

Más tarde, en 1979, en un partido entre Manta y Emelec, disputado en el estadio Jocay, ambos equipos salieron con uniformes blancos. Los ‘eléctricos’ no tenían otro uniforme para disputar el encuentro, pero de todas formas se jugó y ganó el Manta 2-1, en un partido que no tenía validez, pero que se disputó porque el estadio estaba lleno.

Universidad Católica peleaba también por el título con Emelec, pero la FEF determinó que el juego se repitiera al finalizar la liguilla. Universidad Católica, que ya había disputado sus 10 partidos, llegó a 16 puntos y Emelec, con un juego menos, sumaba 15. “El duelo vuelve a disputarse el 9 de enero de 1980 y Emelec triunfó 2-0 y alcanzó los 17 puntos y se consagró campeón. Universidad Católica puso el grito en el cielo, reclamando que se vendieron los jugadores y el entrenador”, relató el periodista Luis Miguel Baldeón. Este episodio es conocido como el ‘camisetazo’ por lo que ocurrió en el primer duelo entre mantenses y guayaquileños.

Otro hecho recordado es el partido entre Deportivo Quito y Barcelona en 1989. Darío Miranda, comunicador chileno radicado en Ecuador, observó el juego en los graderíos del estadio Olímpico Atahualpa. “Faltaban 5 minutos y el Quito ganaba 1-0 (con gol de Carlos Mendoza). La efervescencia del público hizo que ingresara al campo de juego. De un saque lateral el balón llegó al área local y derivó en gol de Barcelona que el árbitro no lo validó”, relató Miranda.

Los ‘canarios’ pidieron que se repitiera el partido mientras que los ‘chullas’ querían que se reanudara en el minuto 85. Se lo volvió a jugar íntegramente sin público y el cotejo terminó igualado 0-0, lo que le otorgó el título a Barcelona. Si Deportivo Quito hubiese vencido, habría jugado la final con Emelec.

En la época de los 90, bajo la presidencia de Carlos Coello, la FEF no estuvo exenta de polémica. Coello estuvo al frente del fútbol ecuatoriano durante 12 años y cuando Ecuador decidió jugar las Eliminatorias al Mundial de Estados Unidos 94, la prensa brasileña aseguró que por esa decisión la dirigencia nacional recibió $ 100 mil.

Por esa aseveración de los periodistas de Brasil, la FEF llevó el caso a juicio penal, pero al año siguiente la misma Ecuafútbol pidió suspender el proceso. Existieron voces que aseguraron que en ese juicio se gastó $ 60 mil, pero esa cifra no constó en el informe económico de 1993.

El 6 de febrero de 1998 Luis Chiriboga fue elegido nuevo presidente de la FEF con 36 votos a favor por 19 que obtuvo Galo Roggiero (+), que buscaba la reelección.

Algo más de un año pasó para la primera controversia en el primer período de Chiriboga. Moisés Cuero, jugador de Emelec, suplantó la identidad de Alberto Cuero, 3 años menor. Incluso llegó a defender a la selección en la sub-17, antes de que su caso se hiciera público. Fue suspendido de por vida inicialmente, pero luego la pena fue rebajada a un año.

En el mismo año, José Gavica, jugador de Delfín, fue acusado de sobornar a un integrante de Deportivo Cuenca (Jonathan Arroyo) con 40 millones de sucres para que facilitara la labor de su equipo y pueda ganar para evitar el descenso. Ambos jugadores admitieron el hecho.

Sin embargo, en la semana siguiente, ambos portaron declaraciones juramentadas ante notarios en las que negaron lo dicho anteriormente y aludieron que hubo un malentendido. Como el soborno no se dio, la FEF aludió que, al no existir delito, no se podía aplicar sanciones. La prensa de la época calificó como una burla lo sucedido, ya que no se sentó un precedente para evitar la corrupción.