Siguen invictos. Alemania sufrió más de la cuenta, pero terminó quedándose con la victoria (2-1) ayer ante República Checa por la séptima jornada del grupo C de las eliminatorias europeas.

El conjunto, dirigido por Joachim Löw, se puso rápidamente arriba en el marcador gracias a Timo Werner (3’), quien lleva 4 goles y una asistencia en sus últimos 4 partidos con la actual campeona del mundo.  

Tras el gol los alemanes quitaron el pie del acelerador y decidieron manejar el resultado. Los checos, conscientes de que se jugaban la vida en el partido, adelantaron sus líneas y fueron en busca del empate.

Luego de varios intentos y de ya merecerlo, los locales lograron igualar las cosas mediante un tremendo disparo de Darida (77’) desde fuera del área que pegó en el travesaño y se metió en el arco de Ter Stegen.

Recién ahí los teutones reaccionaron. Comenzaron nuevamente a tener la posesión del balón y asociarse en la medular con Toni Kroos como eje. Pero el gol de la victoria no iba a llegar de jugada, sino de pelota parada. El volante del Real Madrid envió un centro preciso a la cabeza de Mats Hummels (87’), quien definió como si fuera un delantero centro para darle la victoria a Alemania, mantener el invicto y ponerse a un paso del Mundial Rusia 2018.

El lunes, Alemania podría asegurar matemáticamente la primera posición y con ello el pase al Mundial, si vence a Noruega en Stuttgart y los norirlandeses no ganan en Belfast a una República Checa desesperada y contra las cuerdas. (I)