Colombia derrotó ayer 1-0 a Bolivia, en un sufrido partido por la decimotercera fecha de la clasificatoria sudamericana al Mundial Rusia-2018, disputado en el estadio Metropolitano de la Ciudad de Barranquilla. El tanto del equipo cafetero, que mantiene vivas sus opciones de clasificar a la cita mundialista, fue obra de James Rodríguez, quien tomó un rebote, a los 83 minutos de juego, luego de cobrar un penal que fue atajado por el portero Carlos Lampe.

El encuentro fue un monólogo de Colombia, que controló el balón la mayor parte del tiempo y creó algunas opciones de gol, pero careció de continuidad en sus aterrizajes en el área rival. El cuadro ‘cafetero’ llegó a 21 puntos y enfrentará el martes a Ecuador de visita, mientras que Bolivia apenas tiene 7 unidades y recibirá a Argentina por la decimocuarta fecha del torneo clasificatorio mundialista.

Lo que parecía un partido ganable y en el que se podría conseguir un triunfo holgado, terminó convirtiéndose en un verdadero suplicio para el local. El equipo colombiano comenzó con la posesión del encuentro, mientras que los dirigidos por Mauricio Soria se replegaban atrás y defendían con 10 hombres. La primera opción de riesgo fue para los pupilos de José Pékerman. Una buena combinación entre Matheus Uribe y James Rodríguez le permitió al volante ‘10’ levantar un centro que por poco caza Carlos Bacca en el área. La primera opción de serio peligro la tuvo Luis Fernando Muriel.

Una de las malas noticias para la Selección de Colombia llegó al minuto 30. Justamente Muriel fue a disputar un balón y sintió un tirón muscular en la pierna derecha, lo que lo obligó a dejar el terreno de juego. Luis Quiñones fue su reemplazo. “El partido nos costó más de lo esperado. Bolivia se paró bien en el  campo de juego, se encerró en su cancha y se defendió hasta con 8 jugadores. Eso detuvo un poco nuestra planificación. Ahora hay que mejorar para hacer un gran partido en Quito, el martes”, analizó Pékerman al final del cotejo. (I)