Wilmar Roldán es conocido por su carácter absolutamente introvertido y simpático afuera de la cancha. Pero dentro del campo de juego busca aplicar todas las reglas del fútbol de manera enérgica.   

Antes de cada encuentro -comenta el colegiado colombiano con absoluta franqueza- observa las películas Troya (Wolfgang Petersen, 2004) y 300 (Zack Snyder, 2007)  para motivarse e inspirarse.

El primer filme, de procedencia   norteamericana, relata el conflicto bélico que enfrentó a una coalición de ejércitos aqueos contra la ciudad de Troya. La segunda película, también estadounidense, narra los acontecimientos previos a la batalla entre griegos y persas en el paso de las Termópilas (480 a.C.).  

Roldán impone respeto en la cancha. Su aspecto físico (1,90 metros  y 82 kilos) le ayuda a  sobresalir, es ágil y corre casi al mismo ritmo que los futbolistas.  

En 2013 se le preguntó si sentía presión antes de dirigir la final de la Copa Libertadores entre Atlético Mineiro (Brasil) y Olimpia (Paraguay), y su respuesta sorprendió a muchos: “Esta final es una caricia”, y recordó los encuentros que tuvo que ‘pitar’ amenazado en los barrios humildes de su pueblo, cuando apenas tenía 14 años.

Este juez antioqueño nació en Amalfi (Colombia) el 24 de enero de 1980, pero se crió en Remedios; y se hizo árbitro en Segovia. Poco a poco y con el apoyo de su familia escaló posiciones en el arbitraje colombiano. El 23 de febrero de 2003 condujo su primer partido oficial  entre Millonarios y Once Caldas.

El colombiano se convirtió en uno de los árbitros más jóvenes en dirigir en la Copa Libertadores, cuando se hizo cargo del cotejo de cuartos de final entre Boca Juniors y Atlas de Guadalajara, en 2008.

Roldán, de 35 años y árbitro FIFA desde 2008, también dirigió en el Mundial de Brasil 2014. Fue el juez del encuentro entre las selecciones de México y Camerún en el grupo A y su labor fue criticada, pues anuló dos goles a los mexicanos. También dirigió el encuentro entre Corea del Sur y Argelia en el grupo H.

Malestar por su designación

La designación de Wilmar Roldán como árbitro central de la final de la Copa América generó malestar entre los chilenos, que aseguran que el juez es hincha de Argentina.

La supuesta simpatía de Roldán hacia la Albiceleste es justificada por una cuenta de la red social Facebook, donde se leen comentarios a favor de Lionel Messi y del equipo argentino. Pero hasta el momento no se ha comprobado que esa cuenta pertenezca a Roldán.  

El colombiano ha dirigido hasta el momento dos partidos de la  Copa América: Argentina-Paraguay, que finalizó 2-2 en la apertura del grupo B; y Perú-Bolivia, en el que se impuso el combinado ‘inca’ 3-1, por los cuartos de final.

A diferencia de los partidos de la fase de grupo, en los que el empate conducía directamente a los penaltis, el cotejo de hoy tendrá un tiempo extra de 30 minutos si termina igualado en los 90’ reglamentarios. En caso de persistir el empate, se procederá a la definición desde el punto penalti. (I)