Publicidad

Ecuador, 24 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

La pregunta correcta

29 de noviembre de 2012

En aritmética, si se pregunta cuál es la suma de 5 más 5, la única respuesta posible es 10; pero si se pregunta cuáles dos números suman 10, esta tiene una infinita cantidad de respuestas, incluyendo números enteros, fracciones y aun negativos. Estos simples problemas difieren solamente en la forma como se los encuadra. De hecho, todas las preguntas tienen un formato en el cual se encajan todas sus respuestas.

De esta manera, si se cambia su contexto, se varía dramáticamente el rango de posibles respuestas. Albert Einstein dijo alguna vez: “Si yo tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera de la solución, yo gastaría los primeros cincuenta y cinco minutos determinando la pregunta apropiada que debe ser hecha, pues si sé la pregunta correcta, podría resolver el problema en menos de cinco minutos”.

Cuando los binomios electorales ya están definidos, nos encontramos con la realidad de que solamente los candidatos de la Revolución Ciudadana se han tomado el tiempo necesario para formular la pregunta correcta al electorado para ganar su voto. La incógnita no es si el pueblo quiere mayor bono de solidaridad o si acepta la promesa de un Ecuador diferente con un impredecible emprendimiento o asegurar que va a haber más riqueza con menos contribución tributaria.

La pregunta es muy simple: ¿Quiere el pueblo que el Gobierno que ha hecho respetar la soberanía nacional continúe y supere los logros reales alcanzados en cinco años de gestión y reconocidos por todos? Los políticos de oposición tratan de ver al país desde diferentes ángulos: desde muy cerca hasta muy lejos; de arriba abajo; desde atrás y adelante.

Y crean un marco de referencia de acuerdo a lo que ven, oyen y experimentan cada día. Y ese encuadre les condiciona y limita la forma como piensan y asumen que están viendo al país con los lentes adecuados. Pero al no cuestionar y cambiar este marco de referencia, no se dan cuenta de la forma como percibe el pueblo su capacidad como candidatos idóneos para satisfacer sus necesidades. No han podido cultivar la habilidad para reformular los problemas nacionales, lo cual eventualmente les hubiera ayudado a quitarse los candados que cierran su imaginación a un gran número de soluciones posibles para mejorar nuestra realidad.

Oponerse a Rafael Correa no es el contexto de la pregunta que espera el pueblo ecuatoriano. Pues sus respuestas evidentemente nos llevan a pensar en un retroceso a lo que hemos avanzado. Y eso los votantes no lo vamos a permitir.

El presidente Correa está muy adelante de sus contendores, pues tiene claras las respuestas a los problemas del país. Ha recorrido varias veces cada rincón de la patria. Ha escuchado a gran cantidad de ciudadanos. Ha generado obras, ha dado servicios de salud, mejorado la educación y aliviado la pobreza a gran cantidad de gente. En suma, ha realizado la tarea que es necesaria para formular la pregunta correcta a los electores. Esta es su ventaja competitiva.

Contenido externo patrocinado