Al cumplir sus 87 años, Fidel Castro puede hacer ya un balance de lo que ha sido su vida, desde los días universitarios y su denuncia ante un juez frente al golpe de Estado que llevó al poder a Batista, hasta el asalto al Moncada con todas sus consecuencias: la prisión, el exilio, el retorno en el Granma, la lucha en Sierra Maestra, Camilo, el “Che”, los compañeros caídos y el triunfo en 1959, que acertadamente calificó de inicio y no de fin del proceso.
Por tratarse de una revolución, se iniciaron los cambios profundos, especialmente en la tenencia de la tierra y la inmediata retaliación por parte del Gobierno norteamericano, acostumbrado a manejar a los sucesivos mandatarios. Comienza el largo asedio que llega a la invasión de Bahía de Cochinos y su derrota; las sanciones económicas, a las que Cuba responde con la nacionalización de las empresas norteamericanas.
El mayor éxito de Cuba
es haber demostrado, con su ejemplo y en medio de una lucha heroica, que es posible resistir y triunfarLa imposición del bloqueo, con la intención de matar de hambre al pueblo caribeño, acompañado de intentos de asesinato, de acciones terroristas inhumanas, como la voladura de un avión de pasajeros; de atentados dentro y fuera del país, de la exclusión de Cuba en foros internacionales. Ante ello, la Revolución encuentra apoyo en la Unión Soviética y con la lucha tesonera del pueblo logra avanzar en todos los frentes, pese a que nunca pudo cumplir en un ambiente normal sus actividades. No es posible analizar los avances y problemas de la Revolución sin relacionarlos con el contexto adverso en que tuvo que desarrollarse, enfrentada siempre a la persecución de la que es víctima.
Pese a ello, se dice Cuba y se piensa en una sociedad donde ha florecido la cultura, expresada en la música, artes plásticas, cine, ballet, literatura, deportes, ciencias, al punto de que hoy puede compartir con el resto del mundo esos logros. Fidel y su pueblo son, también, la colaboración contra el apartheid y la liberación de África, la ayuda efectiva a Vietnam, la sintonía con los países del Tercer Mundo, la resistencia heroica en el “período especial”, tras el derrumbe del campo socialista.
El mayor éxito es haber demostrado, con su ejemplo y en medio de una lucha heroica, que es posible resistir y triunfar. Las sólidas alianzas que unen a Cuba con América Latina y el Caribe se extienden a todos los países pobres del mundo, que se identifican con ella. Aun los que lo adversan, guardan respeto a quien dio con su vida y como enseña de su país una permanente lección de soberanía y dignidad.