Hemos reducido el desempleo en el Ecuador y mientras haya desempleo y subempleo, y no lleguemos al empleo pleno, desde la óptica económica, significa que el bienestar de la sociedad y el buen vivir seguirán siendo objetivos a alcanzar para las minorías de la población. Que se mitigan con la asistencia social solidaria, siendo meritorio, no alcanza; porque todos merecen un empleo digno según sus competencias, actitudes y aptitudes.
Debería desde el Ministerio de la Productividad-Competitividad y Relaciones Labores, coordinando con las Cámaras de la Producción, liderar políticas públicas, para innovar en las empresas e identificar qué prácticas de gestión y generación de empleo se pueden realizar en casa o por teleprocesos, analizando qué procesos de trabajo se pueden realizar desde el hogar en horarios abiertos, siempre que se cumplan las metas propuestas en los plazos pactados y calidad.
Como ejemplo mencionaremos los siguientes: Elaborar la contabilidad, roles de pago, reportes tributarios, estadísticas, archivos organizados-empastados y empacados en cajas codificadas, para facilitar su búsqueda, estudios sectoriales económicos, ingresos de datos a sistemas de gestión, de las empresas, etc. Los call contac center, para realizar ventas, cobranzas, promociones, anuncios, recibir reclamos, denuncias, etc., mediante el internet y teléfono, se podrían dispersar en zonas geográficas de barrios populares donde viven personas que requieren trabajo.
La industria de bocaditos, pastelería, snacks, costura-ropa, manualidades y artesanías, empaques y embase de productos. Para la industria que procesa camarón, pescado, zumos y pulpa de frutas, etc. La imaginación es el límite. En el área de servicios simples podrían desempeñar funciones como lavar y planchar ropa, asear mascotas, cuidar niños en horarios extendidos y fines de semana.
El trabajo en casa y teletrabajo pueden ser de tiempo completo o mixto, donde se combinan horas presenciales mínimas y el resto en casa, según las necesidades. Como toda práctica, hay que legislarla y regularla, para garantizar relaciones laborales duraderas sin explotación y abuso de ambas partes. El país no puede desaprovechar ninguna oportunidad, para crear nuevo empleo, en especial, para familias disfuncionales, discapacitados, madres solteras o abandonadas, adultos mayores, jubilados, padres en la cárcel, o con necesidades especiales.