Hubo un tiempo en que era seña de estatus y cultura poseer un servicio de televisión pagada en el que se podía disfrutar de un canal llamado Discovery, que transmitía diversos tipos de reportajes sobre ciencia, tecnología e historia. Cuando aún no se popularizaba la televisión pagada, la gente beneficiada con este exclusivo servicio hacía alarde de haber extraído tal o cual dato importante sobre tal o cual tema después de ver un programa en el mentado Discovery Channel. Y los que no teníamos este maravilloso servicio nos poníamos verdes de la envidia porque hasta eso que llamamos impropiamente “cultura general” era para quienes tenían más dinero.
Ha pasado el tiempo, y la televisión pagada se ha popularizado, entre otras cosas por la caída de sus precios, pero también, siendo sinceros, porque la oferta televisiva local disponible estaba en el rango que va de lo malo a lo pésimo con una mayoría casi absoluta en el segundo término. Entonces todo el mundo comenzó a hacer cualquier esfuerzo para tener un poquito más de calidad en la pantalla hogareña. El Discovery Channel estaba siempre en el servicio conocido como “básico” o más barato de todas las operadoras. Y aparecieron otros programas, como “Cazadores de mitos”, que desarticulaban tantas y tantas creencias pseudocientíficas en relación con los más diversos temas.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, ocurre que llego a la casa y encuentro a alguien mirando en la televisión la detallada descripción de un crimen espantoso. Pregunto de qué canal se trata, y la respuesta es: “El Discovery Channel”. Pienso que es una broma. No puede ser. Alguien esconde los fragmentos de su esposa en una funda de basura para llevarlos a enterrar en el baldío de junto. Desconcertada, insisto en mi pregunta y la respuesta es la misma: “El Discovery Channel, si quieres mira en la guía…”. Y en efecto, es el Discovery Channel, otrora espacio destinado a que conociéramos más acerca de la naturaleza, los mitos científicos y la historia, ahora mostrándonos escenas de descuartizamientos, pavorosos asesinatos en serie y gente que mata a quien alguna vez juró amar hasta que la muerte los separe solo para poder cobrar el seguro de vida.
Me pregunto, ¿de qué se trata? ¿Qué quieren que miremos, que aprendamos, que conozcamos? ¿Quién está a cargo de este tipo de programaciones? ¿Cuál es su objetivo? ¿Por qué entra también esta oferta televisiva en el juego macabro de mostrarnos lo peor del ser humano? ¿Habrá alguien que me pueda responder?