Publicidad

Ecuador, 25 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Chávez no muere ni morirá mañana

09 de enero de 2013

¡Cuántas veces quisieron enterrar a Fidel Castro! Ahora le toca a Hugo Chávez. Prestemos más bien atención a la movilización venezolana, marchando y rezando por él, vigilando los intentos de desestabilización internos y externos. Miremos la preocupación latinoamericana por el presidente Hugo Chávez, ícono de los cambios actuales. Miremos la solidaridad internacional con el presidente, el pueblo venezolano y su revolución. Pocos líderes mundiales están teniendo tanta importancia.

Por Chávez, ya América Latina es distinta. Antes de él se alzaba la figura de Fidel Castro. Chávez abre la generación de nuevos presidentes en América Latina que desplazan los presidentes corruptos y vendepatria.

Con Chávez, el pueblo latinoamericano emprende su revolución bolivariana e indoamericana. Una revolución democrática, sin golpes de Estado, sin derramamiento de sangre. Permite al pueblo abrir nuevos caminos de luchas para desterrar el capitalismo salvaje y la dependencia norteamericana. Le da valentía para que el mismo pueblo sea protagonista de los cambios que quiere.

Como militar, Chávez es modelo del nuevo combatiente latinoamericano, antiimperialista a carta cabal. No se desclasó como campesino: siguió mirando y actuando desde su clase, clarividente, sencillo, valiente y sabio. Quitó el silencio y la condena seculares. No tambaleó en dar a su pueblo la posibilidad de conocer quiénes lo explotaban y engañaban, la posibilidad de levantarse, digno y valiente, de gritar, decidido, sus propias palabras y de diseñar -y ahora defender- su propio camino. Logró el contagio del bien y del bien común. Con él comenzó una nueva cultura popular, una nueva era cultural.

Chávez pueblo, Chávez hermano, Chávez combatiente: estamos contigo. Nos sentimos solidarios de tus luchas, en particular contra la enfermedad. Orgullosos de tus éxitos, nos comprometemos a ensanchar el camino abierto desde Venezuela para toda la Patria Grande. Nos mantenemos en vigilia, no solo para rezar sino, sobre todo, para defender la senda trazada.

Felicitamos el pueblo altivo de la patria de Bolívar, cuyo ejemplo nos permite pasar de lo clandestino a lo visible, del miedo al grito, de la condena a la proclama, de la desesperanza a la pasión y alegría comunes.

Juntos, estamos construyendo, parafraseando a Jesús, la Casa Grande no sobre las arenas movedizas del neoliberalismo sino sobre el socialismo del Bien Vivir, que ni los vientos huracanados ni las aguas torrenciales podrán derribar.

Contenido externo patrocinado