La investigación ubicó a la Politécnica Nacional entre las mejores de la región

Quito y Sao Paulo.- En la Escuela Polit&eacute;cnica Nacional (EPN), las malas noches, producto de la exigencia acad&eacute;mica, no son exclusivas de los estudiantes; los docentes y decanos tambi&eacute;n conocen de cerca lo que es dormir poco. La raz&oacute;n: en la &lsquo;Poli&rsquo;, como los estudiantes llaman a su alma mater, la investigaci&oacute;n va en aumento. Precisamente este fue uno de los indicadores que le permiti&oacute; al centro de educaci&oacute;n superior p&uacute;blico figurar -por primera vez- entre las mejores universidades de Latinoam&eacute;rica. Del presupuesto anual que maneja la instituci&oacute;n ($80 millones), el 12% se destina para hacer investigaci&oacute;n. Por ello, en los &uacute;ltimos tres a&ntilde;os, la producci&oacute;n cient&iacute;fica de la EPN pas&oacute; de 39 publicaciones a 200, inform&oacute; Jaime Calder&oacute;n, rector de ese centro de estudios. El ranking difundido por Times Higher Education, un organismo ingl&eacute;s especializado en temas de educaci&oacute;n de tercer nivel, lleg&oacute; antes de lo previsto -sostiene- Calder&oacute;n. En 2016, el rector estableci&oacute; como objetivo institucional, al 2021, ser parte de las 100 mejores universidades de la regi&oacute;n. El logro &ldquo;le cay&oacute; como anillo al dedo&rdquo; a la EPN, sostiene Juan Medina, alumno de Ingenier&iacute;a. Mientras camina a una de sus clases comenta que la noticia lleg&oacute; en la semana en la que la EPN celebra sus 148 a&ntilde;os de fundaci&oacute;n. Como parte de los festejos, que culminan hoy, se realizar&aacute; el conocido festival musical PoliFest. Pero para poder disfrutar del programa art&iacute;stico, alumnos y docentes deben culminar sus tareas pendientes. Son las 10:00 del viernes y en el Departamento de Automatizaci&oacute;n y Control Industrial de la EPN, el docente y director de esa &aacute;rea, Marcelo Pozo finaliza su clase con los estudiantes de electr&oacute;nica. Apenas los chicos salen del Laboratorio de Redes El&eacute;ctricas e Inteligentes y Energ&iacute;as Renovables, ingresa Nathaly Pozo, quien a sus 26 a&ntilde;os cuenta con una maestr&iacute;a internacional y trabaja como docente temporal en la instituci&oacute;n que la form&oacute; como ingeniera el&eacute;ctrica. La profesora, que muchas veces es confundida con una estudiante, saca de su mochila un computador y junto con Pozo realizan los &uacute;ltimos ajustes a un paper cient&iacute;fico que presentar&aacute;n en la Conferencia Anual Electr&oacute;nica que se realizar&aacute; en Salinas. Una leve sombra gris debajo de los ojos de los docentes delata su cansancio. El d&iacute;a anterior, trabajaron hasta las 03:00 en sus publicaciones cient&iacute;ficas. Para ellos, la exigencia no es algo nuevo. Ambos son exalumnos de la Poli. Paralelamente, el &aacute;rea que dirige Pozo maneja -al momento- tres macro proyectos ligados a la generaci&oacute;n de energ&iacute;a renovable. Proyectos de investigaci&oacute;n y alcance internacional Calder&oacute;n sostiene que en la EPN existen equipos completos de investigaci&oacute;n formados por docentes consolidados y estudiantes que cursan los &uacute;ltimos semestres o realizan su tesis de grado. Los proyectos en los que trabajan est&aacute;n divididos en: macro, junior, internos y multi e interdisciplinarios. Para cada uno de los primeros la universidad destina $ 15.000; para los segundos, $ 80.000; para los terceros $ 5.000 y para los &uacute;ltimos hasta $ 250. Entre los grandes logros de la EPN est&aacute; el Instituto Geof&iacute;sico creado en 1976. A esto se suma la Unidad de Emergencia en Ingenier&iacute;a levantada al d&iacute;a siguiente del terremoto del 16 de abril de 2016, la cual sigue en operando. Adem&aacute;s de la investigaci&oacute;n, la Polit&eacute;cnica tambi&eacute;n trabaja en su alcance internacional. Por ello, en 2014, se cre&oacute; la Oficina de Programas y Servicios Internacionales (OPSI). Bajo este plan, la EPN arm&oacute; una red nacional de educaci&oacute;n internacional. En 2015, 240 estudiantes se movilizaron a Canad&aacute;, Australia, Jap&oacute;n y Argentina para realizar pasant&iacute;as o participar en congresos. Calder&oacute;n resalta que en el grupo de viajeros hubo j&oacute;venes que su familia no alcanza los $ 50 de ingresos per c&aacute;pita. &ldquo;Nuestros alumnos son de bajos recursos, pero son muy inteligentes y muy capaces&rdquo;, dijo el rector. En las aulas de la EPN se formaron personajes p&uacute;blicos como Medardo Cadena, actual ministro de Electricidad. Incluso, Carlos Mont&uacute;far, rector de la Universidad San Francisco, que tambi&eacute;n consta en el ranking, se gradu&oacute; en la Poli. (I). -------------------------------- Campinas, a 100 km de Sao Paulo, tiene la mejor universidad latinoamericana Unicamp, la Universidad de Campinas, casa de altos estudios del interior del estado de Sao Paulo, fue elegida la mejor universidad de Am&eacute;rica Latina, en un ranking elaborado por la publicaci&oacute;n brit&aacute;nica Times Higher Education (THE) que confirma a las brasile&ntilde;as como las que m&aacute;s dedican presupuesto a investigaci&oacute;n y desarrollo. Entre las 81 universidades evaluadas, la ecuatoriana Universidad San Francisco, de Quito, aparece en el puesto 41, compartiendo el lugar con la PUC de Paran&aacute; y Universidad Federal Fluminense, de Brasil, la Universidad de Costa Rica y la Universidad Cat&oacute;lica del Norte, de Chile. En segundo lugar qued&oacute; la que hab&iacute;a sido calificada como la mejor de la regi&oacute;n en 2016, la Universidad de Sao Paulo (USP), la cual lidera desde hace una d&eacute;cada diversos tipos de evaluaciones internacionales. Al igual que la USP, la Unicamp es p&uacute;blica y se mantiene con el impuesto ICMS que se aplica a la circulaci&oacute;n de mercader&iacute;as. Entre las diez primeras hay ocho brasile&ntilde;as. Y entre las 81 que participan en el ranking aparecen 32 brasile&ntilde;as. El principal objeto de evaluaci&oacute;n en el ranking de la entidad brit&aacute;nica es la investigaci&oacute;n, adem&aacute;s de calidad educativa, transferencia de conocimiento, inversi&oacute;n y nivel de internacionalizaci&oacute;n. &ldquo;La Unicamp es menor que la USP y m&aacute;s conocida por su especializaci&oacute;n en investigaciones m&eacute;dicas y cient&iacute;ficas. Estos dos centros de estudio representan la diversidad y la excelencia del sector de la educaci&oacute;n superior en Brasil&rdquo;, dijo el encargado de los rankings de Times Higher Education, Phil Baty, que apunt&oacute; que un punto d&eacute;bil son los salarios bajos para los niveles de investigaci&oacute;n en Brasil. Entre los famosos alumnos de la Unicamp se encuentra la expresidenta Dilma Rousseff, quien hizo un doctorado sin finalizar en los a&ntilde;os noventa en Econom&iacute;a. Tambi&eacute;n era profesor de all&iacute; Marco Aurelio Garc&iacute;a, exasesor presidencial en asuntos exteriores, fallecido el jueves, luego de haber sido uno de los principales dirigentes del Partido de los Trabajadores. Seg&uacute;n inform&oacute; a EL TEL&Eacute;GRAFO la universidad, uno de los principales dirigentes mundiales estudi&oacute; en la Unicamp. Se trata de Jos&eacute; Graziano da Silva, el secretario general de la FAO y articulador del Plan Hambre Cero implementado en 2003 por el ex presidente Luiz In&aacute;cio Lula da Silva. El doctorado en agronom&iacute;a lo hizo en la Unicamp. La universidad fue creada en 1962 y erguida en 1966 por el gobierno del estado de Sao Paulo en Campinas, una estrat&eacute;gica ciudad que es una potencia industrial y posee tecnolog&iacute;a y calidad global una de las riquezas m&aacute;s importantes de los ciclos econ&oacute;micos de Brasil, como el caf&eacute; y la ca&ntilde;a de az&uacute;car. Es responsable la Unicamp por el 8% de la producci&oacute;n cient&iacute;fica brasile&ntilde;a. Su potencial es tan grande que en investigaci&oacute;n es superada apenas por la gigante petrolera Petrobras, mayor exploradora de hidrocarburos en aguas profundas. (I)