“Bienvenidos a todos, al gran show de Navidad sobre ruedas”, esa frase se escuchó desde el centro de la pista y todas las miradas recayeron sobre aquella voz. Era el patinador y cantante Christian Bisanti Pesántez, quien daba la apertura del evento. Un elenco de 80 patinadores entre principiantes y profesionales demostraría su destreza. ‘La Bella y la Bestia sobre ruedas’ fue denominada la propuesta de Navidad del club de patinaje Bisanti Pesántez, ubicado en la av. Francisco de Orellana, junto a las piscinas de Jorge Delgado. El inicio lo marcó Kaitana Aranda, una pequeña de 8 años. Ella al ritmo de ‘Más allá’ una canción de Navidad de Gloria Estefan, deleitó con su agilidad y desempeño con los patines. Cada salto que ejecutaba era aplaudido por las decenas de padres de familia que se dieron cita para contemplar a sus hijas. La escuela formativa de patinaje inició sus actividades en 2012, el nombre, como lo detalla el patinador de 32 años, se lo debe al apoyo incondicional de sus padres, que desde los 8 años, cuando llegó desde Venezuela a vivir a Cuenca, lo motivaron a practicar este deporte en compañía del entrenador guayaquileño Carlos Chonillo (+). Las luces se apagaron, de repente varias sombras se posicionaron alrededor de la multitud y un reflector se encendió para enfocar a una chiquilla en el centro de la pista. La música sonó y 17 niñas de entre 6 y 10 años deleitaron a los espectadores con saltos y movimientos libres. Los minutos pasaban y los celulares seguían filmando cada detalle de la noche, a un costado, dentro de una habitación, salió Onisha Jara, de 16 años, quien pertenece al Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), pero  surgió de la escuela de Pesántez, su rutina se compuso de saltos más elaborados, piruetas sobre su propio eje, deslizamientos y figuras con brazos y pies extendidos. Su madre, Sonia Falcones (52), dijo que el patinaje fue fundamental en el comportamiento y desempeño de su hija. “Ha logrado fusionar su vida estudiantil con el ejercicio y eso me da satisfacción”. (I)