Un estudio de las universidades estadounidenses Estatal de Michigan, Chicago y de Indiana revelaron que Ecuador es el primer país en el mundo que ocupa el ranking de empatía. Le sigue Arabia Saudí, Perú, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Estados Unidos, Taiwán, Costa Rica y Kuwait. Para obtener los resultados, los investigadores realizaron una encuesta en línea a 104.000 personas de 63 países. De esta manera midieron su compasión y capacidad de ponerse en el lugar de otros.   El estudio evidenció que los países de empatía más alta tienen niveles más elevados de colectivismo, amabilidad, responsabilidad, autoestima, emotividad, bienestar y comportamiento pro-social. Para la psicóloga María Luisa Meneses, los resultados ratifican el comportamiento de la población ecuatoriana. “Es muy cálida, le encanta atender a las personas, es solidaria, no solo con extranjeros sino también con propios y le gusta agasajar a amigos y familiares, por eso hacen reuniones por sus cumpleaños, por el bautizo, por los 15 años”. Meneses considera que los ecuatorianos mostraron sus mejores rasgos luego del terremeto de 7.8 grados ocurrido hace seis meses en el país. “Hubo casos de personas que vivían bien y decidieron dar sus lindas casas para que los demás tengan en donde estar”. Este mismo año, otro estudio liderado por el investigador de la Universidad de Zúrich (Suiza), Grit Hein, demostró que la empatía hace que las personas egoístas sean más altruistas por las conexiones cerebrales que se activan cuando se actúa por determinados motivos. Para mantener esta cualidad en las personas, Meneses cita ‘Los cuatro acuerdos’, obra escrita por el médico mexicano Miguel Ruiz, basada en los toltecas, una cultura precolombina de Mesoamérica. Consiste en ser impecable con las palabras, no hacer suposiciones, no tomar nada personal y siempre dar lo mejor de uno. (I) Los países en rojo oscuro tienen alta empatía, mientras que los países en rosa pálido baja empatía. Los países en gris no fueron estudiados debido al pequeño tamaño de la muestra. Imagen: Universidad Estatal de Michigan.