Mantenses toman vuelo
Con el pasar de los días, Klifford Bravo gradúa su mano para pesar los alimentos. Tiene en la báscula poco menos de una libra de carne, por lo que tiene que aumentar otro pedazo para completar la porción requerida por el cliente. “Casi le atino... a veces le acierto al pesaje”, dice.
Hace 2 meses, este mantense analizaba qué negocio ponerse, luego de que se había quedado sin su espacio para trabajar en Tarqui, por el terremoto que devastó el casco comercial de la ciudad puerto.
En junio decidió montar una tienda en un campamento ubicado en la avenida de La Cultura, sector 5 de Junio. Ahí, poco a poco se acostumbra a la tranquilidad de la zona, algo que contrasta con lo que vivió diariamente por más de 10 años en la bullanguera Tarqui.
“Aquí estamos más tranquilos, no hay mucho ruido y los clientes pueden venir y parquear sus vehículos sin problema alguno”, cuenta.
La zona del malecón Jaime Chávez tuvo escasos daños. La vida transcurre con normalidad por la zona.
Previo al terremoto, este comerciante vendía zapatos. Viajaba a países como Panamá, Estados Unidos para conseguir su producto. También lo adquiría en Guayaquil.
Cambió de negocio debido a que se abrieron las facilidades de montar una tienda. Al enterarse de que había espacio disponible en La Cultura, se “arriesgo e invirtió”.
Afirma que ha sido duro el comienzo de su emprendimiento. “Yo estaba acostumbrado a los zapatos, pero había que apuntar a un negocio que no había aquí y decidimos con mi esposa poner una tiendita”.
Afirma que los mantenses son tirados para adelante. “Estamos alzando vuelo, la ciudad se levanta porque se levanta”.
Otro de los comerciantes que cambió su negocio tras el 16 de abril fue Jhonny Sánchez, quien antes vendía aparatos electrónicos, que ofrecía en Tarqui, y ahora expende llantas y baterías de carros. “Los clientes van llegando de a poco”.
A lo largo de la avenida La Cultura, en un espacio de 6 hectáreas, se ubicarán 2.350, entre los terrenos de Ultramares y el espacio que quedó libre tras la demolición del IESS.
Manta es sinónimo de comercio, lo que se evidencia en sus calles. Con el casco comercial inhabilitado, se abrieron espacios, además de La Cultura, en la avenida 4 de Noviembre.
Demoliciones continúan
Las autoridades no tienen aún definida la fecha en la que estará expedita Tarqui, debido a que Ciudad Rodrigo, empresa encargada de los trabajos en la zona cero, realiza los estudios para determinar el derrocamiento del edificio Margri.
Rui Silva, jefe de operaciones de la constructora, expresó que la demora se debe a que las bases del edificio están muy fracturadas. Indicó que previo a los trabajos, deberán asegurar la zona, para evitar accidentes.
En Manta se han realizado 1.781 demoliciones, de las 2.146 que están planificadas por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda.
Tras solucionar los problemas en el astillero, se reactivó la construcción de embarcaciones.
Paralelamente a los trabajos para tirar abajo las estructuras y la recolección de escombros, se realizan los estudios para la regeneración del alcantarillado en Tarqui. La reconstrucción del sistema, que será financiada por el Gobierno Nacional, tendrá un costo de $ 26 millones.
Se prevé que la obra esté lista a fines del próximo año, aseguró José Espinoza, gerente de la Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM).
La reactivación económica de Manta se ha visto fortalecida también por la ayuda tanto pública como privada. La Asociación de Chilenos en el Ecuador y el Colegio Alemán donaron 100 casas en el sector de Ceibo Renacer, las que estarán listas para ser habitadas en los próximos días.
“Paralelo a la construcción de estas 100 casas, que se suman a las 55 ya habitadas (donación de la empresa Unilever), se prepara con maquinaria otras plataformas en este sector, se trabaja en las vías de acceso, que se realizarán con material de mejoramiento, y se pondrán las redes de energía eléctrica y el sistema de drenajes, que depositará sus aguas a un biodigestor, que se está construyendo”, indicó el alcalde Jorge Zambrano.
También se habilitó el plan habitacional ‘Sí Vivienda’, que está planificado para acoger a 404 familias que resultaron damnificadas por el terremoto. De estas casas, que se construyen en terrenos municipales, ya fueron entregadas 10.
El sistema educativo fue potenciado en la urbe
Los más de 2.500 estudiantes del colegio 5 de Junio (en jornadas matutina y vespertina) reciben clases en las nuevas aulas provisionales que el Gobierno Nacional construyó previo al inicio de clases en Manabí, el pasado 4 de julio.
El Ministerio de Educación fusionó varios planteles que resultaron afectados el 16A en la nueva Unidad Educativa Provisional Gil Delgado Pinto, que fue construida en el sector de Costa Azul. Ahí, 2.800 alumnos reciben clases en las jornadas matutina y vespertina en 30 aulas.
A escala provincial, son 25 las unidades educativas provisionales que están al servicio del estudiantado, tanto en Manabí como Esmeraldas.
577 personas están en albergues en Manta
Mientras los niños juegan en la cancha del albergue Los Esteros 2, en el área de ingreso al lugar el olor a estofado de carne es penetrante. Pasadas las 17:00, 10 mujeres alistan la merienda en el refugio. En la mesa, 6 varones pelan verduras. “Todos ayudamos aquí”, dice Vanessa Vizuete, dirigente de los albergados.
Este campamento está junto a Los Esteros 1, el otro centro de acogida oficial que hay en Manta. En ambos lugares hay 577 personas recibiendo esta ayuda del Estado. Entre las reglas del lugar está la prohibición de ingerir bebidas alcohólicas e ingresar en estado etílico. “Eso es perfecto, así se mantiene el control”, manifiesta.
Para Vizuete, en el campamento se le han abierto oportunidades de laborar. Mientras ve jugar al mayor de sus 3 hijos, indica que hay empresas que semanalmente llegan al sitio para ofrecer trabajos.
“Todos nos turnamos para coger los trabajos. También hay personas que vienen y nos pagan por días. Por ejemplo, una vez vino un doctor a buscar a alguien que le cuide a su hija, gracias a Dios hay trabajo”.
Ambos albergues están ubicados en la cancha Tohallí, separados por una loma, pero conectados por un camino. Debido a la cercanía las personas de estos 2 campamentos realizan actividades en conjunto.
“Los niños tienen entrenamiento de fútbol en las tardes allá arriba (en Los Esteros 1). Aquí todos hacemos deportes, a mí me gusta mucho la bailoterapia, eso nos ayuda a estar animados y siempre activos”. (I)
Datos
Hasta el momento se han derribado 1.781 edificaciones en Manta, la ciudad más afectada por el terremoto, según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
2.146 edificaciones deberán ser derrumbadas en la urbe. Hasta el momento se han dado 2.114 permisos de demolición.
Personal de Ciudad Rodrigo trabaja en la demolición del edificio Artefacta, una de las 2 estructuras más grandes que faltan por derribar. Los trabajos tienen un avance del 40%.