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El Telégrafo
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La nostalgia invade a la generación de los millennials

Imagen: Patricio mosquera / El Telégrafo
24 de marzo de 2016 - 00:00 - Redacción Sociedad

1993. En las salas de cine se estrenaba Parque Jurásico (Jurassic Park) y en la TV aparecía el primer capítulo de Archivos X (X Files). En la programación nacional pasaban Un hogar casi perfecto (Full House) y 2 años antes había terminado Mis adorables entenados.

Han pasado 26 años. Estos productos audiovisuales marcaron gran parte de los 90. Todos volvieron o volverán este año, excepto Parque Jurásico, que lo hizo en 2015 y se convirtió en la película más vista de todos los tiempos. Fue un sitial que mantuvo poco tiempo porque en diciembre se lo arrebató el séptimo episodio de la Guerra de las Galaxias. Allí también Harrison Ford y Carrie Fisher llevaron al espectador a un pasado más lejano, a los 80.

Entonces, ¿existe la tendencia de traer películas o series antiguas? Visto el recuento anterior parece que sí. En realidad todo se engloba en un principio ‘marketero’: “la nostalgia vende”.

Y eso queda registrado en el primer capítulo de Fuller House, serie basada en Un hogar casi perfecto, que revivió este año Netflix, un servicio de contenido bajo demanda y que se perfila como el futuro de la TV.

El blog Quinta Temporada, que escriben todos los periodistas del diario español El País publicó una entrada donde destacaba la oda a la nostalgia.

“La nostalgia televisiva ha traído de vuelta los 90. El regreso de Archivos X ya demostró que estas resurrecciones no estaban dispuestas a abandonar los noventa. Ese amor por los 90 está todavía más presente en Fuller House”.

El piloto de la serie inicia con la típica canción de un Hogar casi Perfecto mientras se ve desde lo alto el puente Golden Gate de San Francisco. Inmediatamente aparecen las imágenes del antes y después de los actores. Al final del capítulo Joy, Jesse y Danny hacen un número musical alrededor del bebé de DJ para calmar su llanto.

Entonces, la pantalla se divide en dos y del otro lado aparece la misma escena, pero 20 años antes, alrededor de Michell.

Nostalgia sería la apuesta de Fuller House porque la historia es exactamente igual. Ya no son 3 hombres criando niños en la misma casa, sino 3 mujeres, y todas calcan la personalidad de los anteriores protagonistas: Jesee, el músico y “bacán” es sustituido por Stephany; Joy, el cómico, está en la sonrisa de Kimmy, y Danny, el responsable, se ve en los ojos de su hija mayor, DJ.

Por eso la serie cae en la monotonía, que se rompe con la aparición especial de algún personaje del pasado. Lo único que ha cambiado es la forma en que puede ser vista.

Si antes había que coincidir con el horario de televisión, ahora puede verse cuando el televidente lo desee, desde la plataforma que guste, pero no gratis, pues hay que pagar una mensualidad de alrededor de $ 10.

Pese a ello Fuller House tuvo éxito. Netflix ya confirmó que habrá segunda temporada.

El otro gran regreso de este primer trimestre ha sido el The X Files. La actriz que interpreta a Scully, Gillian Anderson, se resistió hasta el final porque dijo que toda su vida ha luchado por salirse de la etiqueta de agente del FBI. El regreso, de apenas 6 capítulos, apuesta a la nostalgia.

Si tiene dudas, vea el inicio, donde  salen las mismas credenciales de hace 20 años con esa música misteriosa que cautivó a toda una generación. El capítulo final queda inconcluso, de modo que se espera otra temporada.

Frente a esta tendencia, el portal especializado, Emprendedores.es, aseguraba ya en 2008 que el “revival está de moda”. Decía  a sus lectores que es “un sentimiento que puede ser el punto de partida para poner en marcha un negocio rentable y el eje principal de muchas campañas publicitarias (...) Las grandes marcas han encontrado en las apelaciones al ‘revival’ una forma de llegar al corazón de sus clientes ”.

Es a este principio ‘marketero’ que ahora estarían aplicando los estudios de cine y las grandes cadenas estadounidenses de EE.UU. “Se conoce como «nostalgia marketing» y trata de aprovechar un sentimiento generacional como argumento de venta. Se vende el apego por una época que el consumidor ni tan siquiera ha vivido. La vuelta al pasado en plena era tecnológica responde a la búsqueda de seguridad y de valores ya probados ante la incertidumbre de un futuro que cambia demasiado rápido”, explica el diario ABC.

La productora de televisión Jénnifer Nájera aclara que “volver a hacer algo que funcionó es lo más lógico, pues tú sabes los temas que venden”. Sobre si ahora hay una nueva tendencia, ella aclara que “es un recurso que siempre ha existido y que seguirá”.

¿Esto quiere decir que es infinito? En los próximos meses se espera una avalancha de los 90, pero no siempre la fórmula funciona. De hecho, David Duchovny, quien interpreta a Mulder en Archivos X, renunció en las últimas temporadas a la serie y por consiguiente cayó en la monotonía hasta que finalmente terminó, con alto rating sí, pero no con los mismos del inicio. Hasta hubo una película.

“Si dejas descansar estas series y las retomas años después, evidentemente, será interesante para un público noventero, que ni siquiera recordará que los últimos capítulos eran aburridos o repetitivos. Lo que se va a activar en el espectador es esa parte de la memoria, del recuerdo y por eso volverá a verlas”, explica Nájera. Lo principal es que haya transcurrido el tiempo suficiente, que el programa que se va a revivir no sea del pasado inmediato. En el caso de los 3 productos citados han pasado más de 20 años. No sucedió así con Sex and the city: al finalizar la serie salió una película que tuvo mediano éxito, la segunda parte fue un fiasco y la precuela en forma de serie tampoco triunfó.

El sicólogo Alexander Córdova indica que en ocasiones las cadenas de TV o los estudios de cine crean personajes con los que se encariña la población. “Veo que la tendencia es que estas compañías apuesten por un público objetivo que se enganchó en un determinado momento de su vida”.
Señala que si un filme o serie ya tiene fanáticos, entonces tendrá asegurada su audiencia. “Sabes que tienes gente devota a la franquicia y que sigue viéndola como película de culto”, por eso pone como ejemplo Star Trek, que abrió hace 4 años la tendencia de ‘revivals’.

¿Quienes consumen los revival?

Un dato interesante es que quienes están consumiendo nostalgia ahora son los millennials, todos aquellos jóvenes que nacieron entre los 80 y el fin de siglo, de allí su nombre. Cuando eran niños vieron Archivos X, Un hogar casi perfecto y Parque Jurásico. Y ahora, ya de adultos, con poder adquisitivo, están dispuestos a consumir aquello que les gustó en el pasado.

“Quisieron ‘atacar’ a esa población, a la gente de los 90”, asegura Córdova.

Si bien la esencia del producto es la misma, el “revival” debe contener elementos de la época actual. Sobre eso opina Ricardo Flores, publicista digital.

Él, por ejemplo, vio Un Hogar casi perfecto cuando era niño y hace poco observó los primeros capítulos de Fuller House. No completó la serie porque le aburrió. “Me pareció que era muy de los 90. Ellos pecaron de mantenerla casi igual”.

Como se explicó anteriormente, la serie es un viaje al pasado, pero tanto, que a cualquier joven puede aburrirle o incluso parecerle ridícula. La comedia ya no es la misma que hace 20 años. Ahora la estrella es Big Bang Theory, con elementos muy de moda, como los superhéroes o el culto por la tecnología.

Las chicas de Fuller House, en cambio, se quedaron en el pasado. Los discursos familiares casi son idénticos al Show de Bill Cosby. Y ahora eso simplemente ya no es ‘moda’.

Flores comenta que claramente hay una tendencia a traer de vuelta lo que fue un éxito entre el 85 y el cambio de siglo.  “No pensamos igual que en esa época, hay que actualizarse a la vida moderna. Es el mismo producto, pero contemporáneo”.

Y ese fue el error que, de alguna manera, no cometió Archivos X. Cuando Mulder y Scully salieron al aire no había celulares e internet era incipiente. Ahora las teorías conspirativas se difunden por YouTube y a eso se añade que la serie trae efectos que en los 90 parecían impensables, lo que le ha dado al programa un toque de modernidad.

Como la nostalgia vende, no es algo que se queda únicamente en lo audiovisual sino que atraviesa  toda la industria del entretenimiento.

Hoy se puede ver esta tendencia en la moda, con pantalones de tiro alto y colores flúor propios de los años 80. En el mundo de los juguetes los muñecos de Lego recuperaron su brillo con el estreno de una película.

Emere es un buen ejemplo de esta nostalgia rentable. Surgió como plataforma online para la venta de videojuegos y consolas retro y ha dado el salto a la tienda física ante la demanda del público.

En esta tienda han apostado por una política de precios bajos, con consolas y juegos de segunda mano, y productos nuevos, fabricados en los 80 y 90, pero que no llegaron a salir a la venta. Aquí, el cliente se vuelve cómplice nada más entrar por la puerta y ver algunos de los juegos que se exponen en sus estanterías.

En Guayaquil, en la Bahía, pueden conseguirse Supernintendos o Nintendos 64, que marcaron toda una época.

La decoración retro también marca la pauta: muebles recuperados casi nuevos, pero con diseños de hace 30, 40 o 50 años.

National Geographic, por ejemplo, ha producido series que nos recuerdan décadas anteriores. Primero lo hicieron con los 80 y fue todo un éxito. Lo repitieron con los 90 y ahora van por los 60.

En el mercado musical es donde mejor se aprecia el apego por el pasado. Por ejemplo, está la apuesta de las disqueras de vender discos de vinilo, como símbolo de autenticidad.

Muchos nostálgicos son hijos del casette o del CD, pero le han declarado la guerra al formato de compresión MP3. Eso llega a un mundo donde la mayor parte de las reproducciones son digitales.

Ecuador no se queda atrás en esta tendencia.

Actualmente en el país existe un proyecto para traer de vuelta a Mis adorables entenados. El grupo teatral La Mueca está en ello. “Estuvieron años, de hecho, a mi criterio, marcaron un hito en la comedia de la televisión ecuatoriana; probablemente son los mejores. Luego alargaron la serie. Esa etapa de ellos no tuvo el mismo éxito que la primera, pero todo el mundo recuerda los primeros capítulos, la clásica escena de Stacy entrando a la casa de Lupita”, narra Nájera.

Algo más concreto es la publicidad de TV Cable. Y si no, fíjese en AU-D cantando 3 notas para promocionar los servicios de esa empresa.  (I)

Datos

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define a la nostalgia como la “tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida”.

El canal infantil Nickelodeon estaría planeando traer nuevamente a las pantallas emblemáticos programas de los 90, tal como señaló recientemente el presidente de contenido y desarrollo de la estación, Rusell Hicks.

El canal Cartoon Network hizo lo mismo con Boomerang.   

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