Quillán La Playa, un buen lugar para comer truchas
El valle de Quillán La Playa es el lugar perfecto para degustar, en diversas preparaciones, las truchas criadas localmente en piscinas de vertiente.
Quillán es una comunidad ubicada en la cuenca del río Culapachán y que está resguardada por las montañas de San Miguelito del cantón Píllaro, en Tungurahua.
Este tipo de pez, originario de los ríos de agua fría, es junto con una cascada y otros hermosos paisajes del sector, el atractivo que hace que cada semana 600 comensales lleguen allí en búsqueda del sabor tradicional de esta especialidad gastronómica típica de los valles andinos.
En 6 restaurantes del lugar el plato fuerte es la trucha fresca que se puede saborear en varias presentaciones: frita, asada, ahumada, al ajillo, a la plancha, en filete, apanada o en maito (trucha envuelta en hoja de plátano o bijao y cocida al vapor).
Uno de los sitios donde se preparan es la Quinta Turística María Soledad, en pleno centro del poblado. Los ingredientes que utilizan allí provienen de una granja ecológica en la que no emplean pesticidas.
Sandra Chiluisa, chef de este comedor, manifiesta que el secreto del sabor es la agricultura limpia.
“Nuestra oferta se basa en brindar al cliente el mejor sabor con la mejor calidad en los alimentos. Esto implica la utilización de productos sin pesticidas ni otros insumos agrícolas que alteren el sabor de las hortalizas, verduras y frutas”, señala Chiluisa.
Los precios
A más de calidad y sabor, el precio de esta especialidad culinaria es bastante accesible, ya que el visitante puede probar un plato de trucha desde $ 5 o $ 6, con guarniciones de arroz, patacones, papas o una ensalada de tomate, lechuga, ajo, aguacate, limón, cebolla puerro y pimiento.
Este negocio empezó a funcionar hace 3 años y forma parte del centro turístico Quillán La Playa.
También se ofertan otros platillos típicos de la Sierra: caldos de gallina de campo, locros, cuy asado, pollo y chuletas. Las bebidas de granadilla, limón chamburo son adecuadas para complementar los platos fuertes.
El domingo llegan a este restaurante cerca de 100 turistas desde las provincias de Chimborazo, Pichincha, Tungurahua, Cotopaxi, Guayas, Manabí y de países como Colombia, Perú, Estados Unidos, Canadá, etc. Los días festivos las cifras de comensales se duplican e incluso triplican como ocurrió en el reciente Día de la Madre.
“Mi plato favorito es el chicharrón que se sirve con mote, papas fritas, ensalada y aguacate. Con mis hermanos decidimos traer a nuestros padres y pasar unas horas agradables conversando, pescando y saboreando cada trocito”, dijo Elsie Cruz, visitante ambateña.
¿Cómo llegar a Quillán?
Hay 2 opciones. La primera es tomar la vía Ambato-Izamba-Quillán. En el exredondel de la parroquia Izamba se continúa por la avenida hasta arribar a esta comunidad.
En el trayecto se pueden observar paisajes andinos y una vegetación colorida, además se puede detener unos minutos para comprar aguacates, chirimoyas, granadillas o plátanos en los negocios que instalan los comuneros en los costados de esta vía angosta.
Eso sí, hay que tener cuidado de no rebasar los 60 km/h, pues hay muchas curvas que vuelven contraproducente avanzar con velocidad.
La segunda opción es tomar la carretera Ambato-Píllaro-Quillán. Este recorrido permite pasar por el centro de Píllaro para visitar otros sitios y luego continuar la marcha. En Quillán hay un sendero para visitar las vertientes y los ojos de agua a 1.900 m s.n.m. La temperatura promedio es de 17 °C.